domingo, octubre 21, 2007

PETRONIO

http://es.youtube.com/watch?v=0a-darnPa88

Video-Música: Trailer de la película “Quo Vadis” (2001) del director Kawalerowicz, en versión polaca.

¿Recordáis lo del banquete de Trimalción en la obra de Petronio, “El Satiricón”?. Pues bueno, continuamos con el siguiente plato:

"Sagitario: Un centauro, con incrustaciones de turquesa, calamita y turmalina verde. Las bandejas lucían doradas liebres bañadas con una salsa de caracoles".

¿Y la película “Quo Vadis”?, ¿y a Petronio, que aparece en ésta película como un sibarita bastante cínico?. Pues de eso se trata hoy.

Petronio vivió y murió durante el mandato del emperador Nerón, en el S.I d.C., fue llamado por el historiador Tácito “el árbitro de la elegancia”, y de hecho en la corte de Nerón era el encargado de organizar muchos de los espectáculos.
También fue procónsul de Bitinia, y su gran influencia sobre el emperador provocaron los celos de otro favorito, Tigelino, que lanzando falsas acusaciones sobre el primero, consiguió despertar las sospechas de Nerón; éste entonces ordenó a Petronio permanecer en Cumas, y el escritor decidió quitarse la vida.
Se cuenta que antes de morir, mandó enviar al emperador una carta en la que se enumeraban todos los vicios del mismo. De todas formas, sobre Nerón, el incendio de Roma y los primeros cristianos, hablaré en otra ocasión.

La obra que ha llegado, en fragmentos, hasta nosotros es el Satiricón. Se trata de la historia de un par de libertinos y sus vicisitudes, además de ser un retrato cargado de ironía de la Roma del S.I. d.C. Por otra parte, es la primera novela picaresca de la literatura europea.
Fue llevada al cine en 1969 por Federico Fellini y, sinceramente, yo nunca he podido acabar de verla; además, no me acabo de creer que fuera así, como muestra el director.

¿Qué pasaba en Roma por aquél entonces?. Es en el siglo I cuando comienza la decadencia; paulatinamente se fueron abandonando las virtudes de la República para dar paso a una cierta relajación de las costumbres. Os recomiendo la obra de Jerome Carcopino; “La vida cotidiana en Roma en el apogeo del imperio”.


De todas formas, los excesos ya habían sido criticados mucho antes por Horacio, aunque si hubiera asistido a un banquete del tipo de Trimalción le hubiese dado un “síncope”, por no hablar de las recetas de Apicio, algunas realmente peculiares y que son casi imposibles de digerir hoy en día.

Horacio hacía burla del sibaritismo, esnobismo, etc...y alababa las costumbres “de los antepasados”, pero ya os hablaré en otro momento de éste poeta y sus gustos culinarios, así como de Apicio, aunque de éste último están tomadas las recetas que he puesto en el apartado de C. Histórica.

La receta de hoy no es romana; es catalana pero tiene al conejo y a los caracoles por protagonistas. Aquí la tenéis:


CONEJO CON CARACOLES. (Foto casera. Pinchar para ampliar).

Ingredientes (para 4 personas): 1 conejo de 1 Kg. más o menos, 48 caracoles, 200 gr. tomate, a cebolla, 1 vaso de vino rancio, caldo, harina, aceite, 1 diente de ajo, 20 piñones, 10 almendra tostadas, 2 galletas, perejil, pimienta, sal, hierbas aromáticas, azafrán.

Se limpia y trocea el conejo reservando el hígado y se pasa por harina. Se fríe y cuando empieza a dorarse se añade la cebolla y el tomate triturados, las hierbas y el vino. Se deja cocer hasta que espese y entonces se cubre con el caldo. Que hierva durante unos 25 minutos. Mientras, se machaca el hígado junto con el perejil, el azafrán, el ajo, las galletas, las almendras y los piñones; se diluye con un poco de la salsa y se echa a la cazuela junto con los caracoles ya hervidos. Se sazona con sal y pimienta y se deja cocer 15 minutos más.

Nota.- Los caracoles se pueden comprar ya cocidos; los mejores son los de Gutarra, pero antes de añadirlos al guiso es necesario quitar los pedazos de concha que pueda contener el frasco. Si no se tiene vino rancio, pues ponéis vino blanco y ya está (es lo que yo hice, aunque también se puede sustituir por brandy).