miércoles, agosto 06, 2008

FALCONE Y BORSELLINO

https://www.youtube.com/watch?v=Fnf8_ur2klY



Película "Falcone: Un juez contra la mafia" (1999)

El post de hoy abre una nueva sección que la voy a llamar In Memoria; está dedicada, por encima de credos, ideologías y nacionalidades, a todos aquellos que perdieron la vida defendiendo y ayudando a otros, que dieron su vida por la de los demás, de una manera u otra. A todos ellos mi homenaje.

Y es que en el mundo que nos ha tocado vivir, la figura del héroe se hace casi incomprensible; los modelos de hoy en día y que por desgracia sufren los más jóvenes, son los del dinero rápido y fácil o la fama conseguida a toda costa; así futbolistas, modelos, “artistas”, cantantes, “famosillos” y demás, se erigen como estandartes de un mundo dominado por la cutreza y horterada, mal gusto y falta de escrúpulos...un mundo sin valores y nihilista hasta la médula. Por eso, precisamente porque necesitamos héroes que de verdad lo sean, nace ésta sección. A ellos va dedicada.

http://es.youtube.com/watch?v=gw_YygU-sSo




Lo mismo que pasa con la piratería, la mafia en realidad no es esa cosa romántica que el cine nos ha querido vender, por muy buenas que sean las películas como El Padrino y sus secuelas. Se trata de una organización criminal que se dedica a las drogas, la trata de blancas, etc... y a sacar dinero y poder de donde sea y caiga quién caiga. Son peligrosos, muy peligrosos, ya que inmiscuirse o tratar de poner freno en sus actividades delictivas implica la muerte en caso de que la persona sea lo suficientemente íntegra para no dejarse comprar, chantajear o amedrentar. Y eso fue lo que les pasó, entre otros a Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. Gracias a la ayuda de Tomasso Buscetta, un mafioso arrepentido, pudieron llevar a juicio a 475 mafiosos o gentes relacionadas con la mafia.

Giovanni Falcone fue asesinado el 23 de mayo de 1992, en la autopista que une el aeropuerto de Palermo con la capital, haciendo estallar mil kilos de explosivo que se encontraba bajo la autopista. También fallecieron su mujer, Francesca Morvilio y los escoltas. Cuando se celebró el funeral, en la catedral de Palermo, miles de personas acudieron a rendir homenaje a aquél que perdió la vida intentando terminar con aquello que hacía de la vida de los demás, un infierno. Paolo Borsellino murió, también asesinado junto con sus escoltas, mediante un coche bomba.





Ambos, junto con otros como Rocco Chinni, asesinado en 1983 o Carlo Alberto Dalla Chiesa, en 1982, son auténticos héroes que nos enseñan a combatir el mal, a no doblar las rodillas o bajar la cabeza. Y de hecho, a raíz de estos ejemplos, la gente comenzó a reaccionar y a sacudirse el miedo. Hoy la lucha contra la mafia tiene nuevos protagonistas. Tras el asesinato en 2005 del vicepresidente de la región calabresa Fortugno, un grupo de jóvenes fundó el grupo Adesso ammazzateci tutti, literalmente ‘ahora matadnos a todos’. Su valor va más allá de la provocación, y tanto ellos como sus familias arriesgan mucho. Los actos institucionales y de la sociedad civil contra la mafia se multiplican, pero la mafia también golpea. La cooperativa Terra Libera, que cultiva tierras confiscadas a mafiosos, ha sufrido varios ataques y el número de asesinatos mafiosos en Nápoles es algo más que alarmante.

Otra asociación es ‘Addio pizzo’ (nombre de la extorsión que sufren los pequeños empresarios) de Palermo, que libran una batalla que hace sólo 20 años habría sido impensable y por la que todavía hoy la gente arriesga su vida. La lucha por la legalidad sigue más viva que nunca y quienes mejor pueden combatirla son las propias víctimas : “La lucha contra la mafia debe ser ante todo un movimiento cultural que acostumbre a todos a sentir la belleza del fresco perfume de la libertad, que se opone al hedor de la transigencia moral, de la indiferencia, de la continuidad y por tanto de la complicidad” (P. Borsellino). Pero no es fácil renunciar a favores en sociedades que no ofrecen demasiadas oportunidades, o no las ofrecen en absoluto. En demasiadas ocasiones, el camino más fácil es transigir, cuando no aprovechar, las influencias de los poderosos : allanar el propio camino porque sobrevivir es lo único que importa. Por eso la lucha contra la mafia requiere de un especial valor : el de gente como Falcone, que sabía que tarde o temprano lo asesinarían.


Bueno, pues como es evidente la receta de hoy es típica de Italia.





RISOTTO CON LANGOSTINOS. (Foto casera. Pulsar sobre ella para ampliar).

Ingredientes (para 4 personas): 400 grs. de arroz arborio, langostinos pelados (mejor calcular por persona), mantequilla, coñac, caldo de pescado, 1 cebolla, 1 zanahoria, queso parmesano, sal, aceite de oliva, pimienta blanca molida, perejil picado, laurel.

En una sartén o cazuela se sofríe en la mantequilla el perejil, el laurel, ½ cebolla y la zanahoria finamente picadas. Se añaden los langostinos, las cáscaras y se deja dorar un par de minutos; pasados éstos, se añade el coñac (un chorrito) y se deja reducir totalmente. Se reservan los langostinos y se añade el caldo de pescado que pensamos utilizar. Se deja hervir unos 15 minutos y se cuela. Reservar el caldo y mantenerlo caliente para ir añadiendo al arroz.

En una cazuela ponemos bastante aceite, 40 gramos de mantequilla y la otra media cebolla picadísima. Se sofríe la cebolla y se añade el arroz removiendo con una cuchara de madera hasta que los granos se vuelvan traslúcidos. Incorporamos caldo muy caliente, cuchara a cuchara, sin dejar de remover y se salpimenta. Se incorporan las colas de los langostinos y fuera del fuego, sin dejar de remover, el queso parmesano rallado. Servir de inmediato.