domingo, mayo 10, 2009

PAYASOS




Bueno, el tema de hoy seguro que os sorprenderá. Se trata del Payaso y su tipología. Antes de nada, creo necesario señalar algo sobre la historia de este personaje que se remonta al tiempo de los faraones; la primera noticia que se tiene es la de un bufón, sobre el año 2500 a.C. que actuaba para el faraón Dadkeri Assi, durante la quinta Dinastía. En China, los bufones de la corte ya actuaban desde el año 1818 a.C. Y, según parece, Hernan Cortes descubrió que en la corte de Moctezuma había bufones similares a los europeos. Os aconsejo el siguiente link:

http://www.monografias.com/trabajos11/hispay/hispay.shtml

No se puede negar que el oficio de hacer reír es muy antiguo. Hoy en día los payasos continúan arrancando risas por donde quiera que van; no quisiera dejar de mencionar la extraordinaria labor completamente desinteresada que realiza la organización “payasos sin fronteras”, Aquí tenéis el link, ellos os informarán mejor que yo:

http://www.clowns.org/

Sin duda alguna todos tenemos en nuestro recuerdo payasos tan amables y simpáticos como fueron los famosos Gabi, Fofo y Miliki. Y quizás también otros. Aquí os dejo estos links y éste vídeo recordatorio:

http://es.wikipedia.org/wiki/Clown





Bien, hasta aquí la luz. A partir de ahora, y pido disculpas si alguien se siente molesto, comienza la parte oscura o la menos amable, hasta llegar a la más completa oscuridad, al abismo.

Se supone, por su máscara, que el payaso es un ser alegre, feliz...pero ciertas creaciones artísticas nos han mostrado la parte triste del payaso, la del ser humano que sufre y llora. Supongo que ya sabéis que me estoy refiriendo a la obra de Leoncavallo, “I Pagliacci”. Aquí lo tenéis, interpretado por Plácido Domingo:
 



Pero no quiero dejar de mostrar este otro vídeo, la “Balada de la trompeta”, interpretado por Raphael. Una interpretación magnífica, que pone los “pelos de punta”:
 
 
https://www.youtube.com/watch?v=wBAMkFg7DBo


 
 
Bueno, continuamos descendiendo. Si bien el payaso provoca risas en las mayoría de los observadores, sin embargo un cierto sector se resiste y lo que tiene son llantos; es decir, a algunas personas –niños- los payasos no les hacen ninguna gracia. Incluso, más adelante, pueden llegar a sufrir de fobia a los payasos. Se llama Coulrofobia. Os recomiendo este link para saber lo que es:
 
 
De todas formas, si nos paramos a pensarlo no es tan extraño, ya que el lenguaje corporal y, sobre todo, facial es el que nos comunica las intenciones del otro, sobre todo cuando ese otro es un desconocido. El excesivo maquillaje del payaso lo que hace es disimular esos rasgos, de tal manera que realmente el mensaje no queda claro. De hecho, una de las cosas que señalan los que padecen esta fobia se refiere a la ambigüedad de la expresión. Parece algo no humano ni natural.
Una anécdota de Charlie Rivel muestra que esto es así; en una ocasión, al comienzo de una actuación, un niño en cuanto le vio se puso a llorar terriblemente; Charlie lo que hizo fue ponerse a llorar el también, el niño debió de reconocer algo humano (el llanto), cesaron sus lloros y ofreció al payaso su chupete que fue aceptado. Ese chupete aún se conserva.

Bien, por mi parte debo señalar que lo que provocan en mi es, de forma instintiva, agresividad; me empiezan a sonar las sirenas, precisamente por la razón que he apuntado más arriba. No se puede leer en el rostro del payaso.
 

 


Por otra parte, están los colores que utiliza en su maquillaje: toda la cara recubierta de blanco que parece espectral, la boca aumentada con el color rojo vivo y que va asociado a la sangre...¡en fin!, recordemos que los payasos televisivos de nuestra infancia renunciaron a esos colores y jamás asustaron a nadie; es más, sobre todo Fofo tenía una cara de bondad y buena gente que no podía con ella.

Por otra parte, creo que el payaso es una imagen directa de nuestro yo y el subconsciente. Quizás, de alguna manera, nos ponen delante lo que es la máscara y lo que está debajo pero no se ve ni se puede controlar; y eso que no se ve puede resultar muy inquietante, puede dar miedo. En el link que os he puesto sobre la coulrofobia se habla de medios de comunicación o películas como “It´s” que han contribuido a que esta fobia se extienda.





Lo que no dicen es que el payaso de “It´s” está inspirado en una persona de carne y hueso, que es la encarnación de lo que señalo al principio del párrafo. Y aquí ya estamos en el abismo. Se trata de John Wayne Gacy, conocido como Pogo o el payaso asesino.





A continuación os pongo un link que lleva a una breve relación de su vida y “obras”; es muy ligero y no muestra ni da datos de lo que fue el horror que este monstruo provocó. Simplemente señalaré que se trataba de un individuo muy inteligente con un alto coeficiente intelectual, una gran capacidad para manipular y habilidad verbal, con una necesidad obsesiva por dominar y controlar, y un avanzado grado de sadismo. Nunca se arrepintió de sus crímenes (eso se sabe por sus últimas palabras, que no voy a reproducir aquí).

http://es.wikipedia.org/wiki/John_Wayne_Gacy


Bueno, pues la figura de Gacy personifica y hace realidad los más terribles miedos que la coulrofobia manifiesta.

Y ahora para quitar el mal sabor de boca, además de la receta, os dejo este vídeo. No se pintan la cara, no se ponen narizotas ni zapatones, pero ¿quién no se ha muerto de risa con ellos?:
 
 





 




LASAÑA DE ATÚN. (Foto casera).


Ingredientes (para 4 personas): 9 hojas de Lasaña, 400 grs. de atún en aceite, 4 tomates maduros, 3 dientes de ajo, bechamel, queso rallado, sal, aceite, perejil picado.

Cocemos la pasta en abundante agua con sal y aceite. Se refresca y reserva. Se pican los ajos y se dora. Mientras, se pelan y despepitan los tomates, los troceamos y los agregamos a la sartén junto con los ajos. Cuando ya esté bien rehogado, se incorpora el atún desmigado y el perejil picado.
A continuación, en una fuente para horno, ponemos una fila de pasta, encima extendemos una capa de relleno y de nuevo otra de pasta. Cubrimos todo con la bechamel, se espolvorea con el queso y se gratina. Servir.

Nota: Para los que andamos fastidiados con la sal, se puede sustituir el atún normal por el bonito que venden bajo en sal y del que existen varias marcas. Es mejor no cargar demasiado de relleno, ya que puede resultar pesado; es mejor que no quede apelmazado, pues el sabor es fuerte.