CALISTO, LA OSA MAYOR
Vincent Van Gogh; "Noche estrellada".
No conozco la razón, pero siempre, durante esta época, siento un irrefrenable deseo de salir por la noche a contemplar las estrellas; lo he comprobado y me ha llamado la atención que siempre sea por estas fechas, en las proximidades del día de San Patricio o de San José, de hecho el recorte de periódico que figura más abajo es de cuando estaba en el campo y me lo podía permitir.
Es el primero de una serie que acaba a mediados del otoño, cuando ya no era posible permanecer fuera de casa sin que se cayeran las orejas por el frío.
Introduccion de Contact.
Pero aquí es imposible hacer algo así, no ya porque exista alguna posibilidad de salir, que no es eso; es que aunque se salga, debido a las luces, no se ve nada de nada. Una pena. Así que dedicaré un espacio a ello en éste blog. Qué nadie se crea que soy una entendida en el tema; no lo soy, pero lo poco que sé, aquí lo dejo.
Lo primero es localizar a las más que familiares Estrella Polar, Osa Mayor y Osa Menor.
Es de suponer que todo el mundo sabe distinguir al menos la Osa Mayor, aunque en menor medida la Menor. Bueno, pues como es la más familiar, lo primero será localizar la primera. Una vez localizada, desde la primera estrella que forma el “cazo” se tira una línea recta que mediría cinco veces la distancia entre Dubhe (que es esa primera –a-) y la que está debajo de ella, la segunda (Merak –b-). Así encontramos a Polaris (la Estrella Polar), que es la última de la cola de la Osa Menor.
Antes de continuar con Polaris, me voy a detener en la constelación de la Osa Mayor, que se encuentra en su punto más elevado al iniciarse los anocheceres de la primavera, y en su punto más bajo en el otoño; por eso las leyendas de los indios norteamericanos implicaban que el animal, un oso, está buscando un lugar donde echarse para invernar. De todas formas, es una constelación visible durante todo el año en el hemisferio norte. Se la ha llamado de muy diferentes maneras por las distintas culturas; el ser humano siempre proyectó en el firmamento sus mitos, leyendas, esperanzas e incluso inquietudes; por ejemplo es conocida como el Carro, por la forma que toman sus siete estrellas, los árabes veían una caravana, los romanos bueyes de tiro, los indio de Norteamérica un cucharón.
Los griegos, entre otras civilizaciones consideraban en su mitología que la Osa Mayor era la osa en la que había sido convertida Calisto por Artemisa tras haber sido seducida por Zeus.
Los griegos, entre otras civilizaciones consideraban en su mitología que la Osa Mayor era la osa en la que había sido convertida Calisto por Artemisa tras haber sido seducida por Zeus.
La historia es la siguiente:
Calisto era la hija del rey Licaón de Arcadia. La encantaba cazar y un día se unió al grupo de Artemisa (la Diana romana), la diosa de la caza, quien le exigió que se mantuviera virgen. Pero estando descansando en el bosque, fue seducida por el dios Zeus; quedó embarazada y aunque ella se lo intentó ocultar a Artemis, ésta se dio cuenta y la obligó a marcharse. Más tarde nacería su hijo, al que llamó Arcas.
Hera, la celosa esposa de Zeus, supo la historia y maldijo a la pobra Calisto, trasformándola en una osa. Calisto avergonzada es escondió en el bosque mientras su hijo al crecer se iba convirtiendo en cazador. Un día en que Arcas salió de caza, Calisto le reconoció y olvidándose de su aspecto, se abalanzó para abrazarle. Asustado, Arcas estuvo a punto de lanzar una flecha para matarla, pero Zeus intervino convirtiendo al hijo también en un oso y elevándolos a los cielos, en donde Calisto fue la Osa Mayor y Arcas la Osa Menor. Según los hacía girar para lanzarlos, Zeus los ató por la cola, y esa es la razón de que ambos apéndices se extiendan tanto por el cielo. Pero la vengativa Hera buscó ayuda de Océano y éste le aseguró que las dos osas jamás beberían de las olas de sus mares. Por esto, las dos constelaciones circumpolares cruzan los cielos por siempre sin jamás descender hasta el nivel del mar.
Respecto a Polaris, es decir la estrella Polar, ya os hablaré de ella otro día; simplemente señalar que es la que en el hemisferio norte los navegantes tenían que localizar. Como anticipo os he dejado la primera melodía de “La tormenta perfecta”, y como hoy es el primero de los post que voy a dedicar al firmamento, pues hasta aquí.
Respecto a la receta, pues la verdad es que no se me ocurre nada apropiado, así que pondré una que tenía guardada para una amiga y que no está mal para la Cuaresma aunque lleva pechuga de pollo, pero ésta última yo al menos no la considero ni carne; es la esencia de la insipidez y la insulsez.
ENSALADA DE POLLO AL CURRY.
Ingredientes (para el plato de la foto): 30 gr de 1 bolsa de ensalada variada, por eje. Batavia o Gourmet (de Florete), 50 gr. (ya cocidos, en crudo son unos 30 gr.) de macarrones rayados de huevo, zanahoria y espinacas, 100 gr. pechuga de pollo asada, 50 gr. manzana Golden, cebolleta, tomate, 50 gr. pimiento rojo asado, 1 cucharada mahonesa Ligeresa y curry.
Se cuecen los macarrones, se escurren y reservan. Se corta muy fina la cebolla; se corta en dados la pechuga de pollo y la manzana una vez pelada, se corta en trozo el pimiento. En la mahonesa echamos un poco de curry en polvo y se bate. Y ya lo preparamos: plato, lechugas y la mezcla de todo lo demás que ya se ha realizado en un recipiente. Servir.
Las calorías:
100 gr. pechuga pollo asada = 98 Kcal
50 gr. pimiento rojo asado = 18 Kcal.
50 gr. manzana = 24,90 Kcal
28 gr. cebolla = 7,28 Kcal.
50 gr. macarrones cocidos = 167 Kcal.
1 cucharada de mahonesa Ligeresa = 50 Kcal.
30 gr. ensalada variada = 4,2 Kcal.
TOTAL = 369,38.