jueves, diciembre 22, 2011

EL BARROCO I

 

https://www.youtube.com/watch?v=ncpxoaS0oUM



Trailer de Vatel.

(Si existe una película que refleja toda ella ciertos aspectos muy importantes de la cultura barroca es la de Joffré, Vatel),



Hablar del Barroco es situarse ante una sociedad sometida al absolutismo monárquico y sacudida por apetencias de libertad, lo que implica que estamos ante una sociedad dramática, contorsionada, gesticulante, tanto de parte de los que se integran en el sistema cultural que se les ofrece, como de parte de quienes incurren en formas de desviación, muy variadas y de muy diferente intensidad.

El Barroco es una época de violentos contrastes: individualismo y tradicionalismo, autoridad inquisitiva y sacudidas de libertad, mística y sensualismo, teología y superstición, guerra y comercio, geometría y capricho. Y es la relación del poder político y religioso con la masa de los súbditos lo que explica el surgimiento de las características de la cultura barroca.

Muchos historiadores no dudan en aplicar hoy el moderno concepto de revolución a los trastornos que se están dando en Europa desde el S. XVI. De ésta forma se explica que se montara una extensa operación social tendente a contener las fuerzas dispersadoras que amenazaban con descomponer el orden tradicional. A tal fin se echa mano a la Monarquía Absoluta; así culmina en un complejo de intereses señoriales restaurados, apoyándose en el predominio de la propiedad de la tierra, convertida en la base del sistema.

Nos encontramos, en toda Europa, ante una época que en todas las esferas de la vida colectiva se ven arrastrada por fuerzas irracionales, por la apelación a la violencia, la multiplicación de crímenes, la relajación moral, las formas alucinantes de la devoción…Todos estos aspectos son resultado de la situación de patetismo en la que se exterioriza la crisis social subyacente y que se expresa en las manifestaciones de la mentalidad general de la época.


https://www.youtube.com/watch?v=mZvabtcoM5c








TEATRO Y ARTIFICIO.-

En el barroco se concibe el mundo como teatro, en el que se destacan las siguientes notas:

1.- El carácter transitorio del papel asignado a cada uno, que solo se goza o sufre durante una representación.
2.- Su rotación en el reparto, de manera que lo que hoy es uno, mañana lo será otro.
3.- Su condición apariencial, nunca sustancial.

Y esta concepción se convierte en el resorte de mayor eficacia inmovilista: no hay porqué levantarse en protesta por la suerte que a uno le haya tocado; no hay por qué luchar violentamente por cambiar las posiciones asignadas a los individuos ya que la rápida sucesión de cambios está asegurada. Sin duda alguna, el Barroco es trágico.




Pero para los pocos que se libran de los males del barroco, es también la época de la fiesta y del brillo, aunque el carácter de fiesta que el barroco ofrece no elimina el fondo de acritud y de melancolía, de pesimismo y desengaño.

Y una de las razones del teatro como espectáculo en el XVII es su carácter de artificio. La desmesurada actividad en las representaciones escénicas se desenvolvía para aturdir y atraer a la masa del público, cuyo comportamiento comprobamos una vez más que tiene ese carácter masivo. La representación escénica del teatro barroco se apoya en la más amplia utilización de resortes sensibles. Por eso, para los resultados de sorpresa y contagio, es decir, para el extrarracional que con tales efectos se persiguen, son ahora de gran importancia los efectos de luz. Es la luz un medio para la expresión de que prevalentemente se vale el artista de la época y, por lo tanto, también gran importancia de la tramoya, de los efectos escénicos, de los artificios mecánicos. Los fuegos artificiales igualmente, son otro medio empleado, ya que cumplen con todos los requisitos necesarios de riqueza, lujo…

No es casual que durante esta la época la ópera cobrara una gran importancia convirtiéndose en la forma artístico-musical más relevante de la era barroca.

Aquí dejo dos ejemplos de lo anteriormente señalado:

http://www.youtube.com/watch?v=ZuG1t2smdCQ


Häendel. Música para los Reales Fuegos artificiales. Obertura.

http://www.youtube.com/watch?v=RKvd4tMkFHc


Rameau; Rondeau des Indes Galantes.

Para toda esta información, y la que vendrá, me he basado en el excelente libro José Antonio Maravall, “La cultura del Barroco”. Ed. Ariel.

Bueno, pues la receta de hoy no es exactamente la del Arroz Condé (creación de Vatel). La que os voy a dar es una receta asturiana tradicional de arroz con leche que es buenísima. Hoy no tengo foto, pero os prometo hacerla y colgarla (pero es que si espero me acaban quitando todos los vídeos).

ARROZ CON LECHE.

Ingredientes: 1 taza de arroz, 4 tazas de agua, 3 litros de leche, 1y ½ taza de azúcar, 50 gr. mantequilla, 1 cucharada coñac (opcional), 2 yemas, 8 cucharillas de azúcar, corteza de limón, 1 palito de canela.

Se pone a hervir el agua con una pizca de sal, entonces se le añade la taza de arroz y se deja hasta que el agua esté consumida. Se le va añadiendo la leche caliente poco a poco y sin dejar de remover, también la mantequilla, el limón y la canela. Ya cocido el arroz, se añade el azúcar y el coñac.

Se baten las yemas con el azúcar añadiéndolas una taza de leche tibia (como para hacer natillas). Cuando ya esté todo hecho, se incorporan las yemas al arroz y se retira antes de empezar a hervir. Una vez fría en el recipiente, se le echa por encima un poco de azúcar y después se quema con plancha para que quede caramelo.


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