viernes, septiembre 15, 2006

WALL STREET


http://www.youtube.com/watch?v=wG7YvulcY7c





https://www.youtube.com/watch?v=LO3aipUvfK8










Una de las películas más representativas de los años 80 es la de “Wall Street” (1987), protagonizada por Michael Douglas, Charlie Sheen y Daryl Hannah y dirigida por Oliver Stone.

Bud Fox (Charlie Sheen) es un joven agente de bolsa que intenta abrirse camino en Wall Street. Durante el día trabaja para la compañía en la que es empleado, y en sus ratos libres intenta conocer a uno de los grandes magnates de las inversiones. Finalmente consigue presentarse a Gordon Gekko (Michael Douglas), quien le contrata como agente. Con Gekko todo es dinero, lujos y diversión, pero pronto Bud se da cuenta de que es un hombre sin escrúpulos. Cuando Gekko le encarga una operación muy atractiva para él pero que infringe las reglas más elementales de la ética, Bud deberá decidir el camino por el que quiere seguir.




 




















Los 80 fueron la edad dorada de los yuppies y del capitalismo brutal en los Estados Unidos (aun hoy en día sigue siendo su edad de oro, pero en aquella época no se cortaban un pelo). Hacer dinero fácil y pisar a los demás era la norma habitual. La película es el reflejo de toda una década y el mejor acercamiento fílmico al centro financiero más importante del mundo.

La imagen que encabeza el post, es una secuencia de la película, en la que Gekko le dice a Bud si cree que la miseria de uno y la prosperidad del otro de debe a una simple cuestión de suerte. Para Gekko, la suerte nada tiene que ver; según sus parámetros la diferencia entre uno y otro es cuestión de lo que cada cual merece. Y esa es la forma de entender las cosas en la sociedad hipercapitalista americana; por ello también los servicios sociales son mínimos; de todas formas, no voy a sumarme al coro que demoniza a éste país; sin poderlo evitar, siento un gran amor-odio hacia esa sociedad.

Desde el punto de vista gastronómico, la película hace mención de uno de mis platos preferidos, que es el Steak Tártaro.

El Steak Tártaro, que es el llamado también filete a la tártara, es originario de Mongolia; los guerreros tártaros, para ablandar la carne que tenían que comer, casi siempre en crudo, la ponían bajo su silla de montar y así, al cabo de algunas horas de cabalgadura, quedaba machacada y comestible.







STEAK TÁRTARO.

Ingredientes (por persona): 200 gr. solomillo de novilla muy fresco y de excelente calidad completamente limpio de telillas, nervios y grasa, 1 huevo crudo, 1 cucharadita de mostaza, 1 cucharadita de vinagre o limón, aceite, 1 cucharada de pepinillos muy picado, 1 cucharada de cebolleta muy picada, 1 cucharada de huevo cocido muy picado, 1 cucharada de anchoas muy picadas, 1 cucharada de alcaparras muy picadas, 2 cucharadas de Salsa Perrins, 5 gotas de Salsa Tabasco, 2 cucharadas Coñac, sal y pimienta negra.

Se pica la carne del solomillo muy menuda, del tamaño de un guisante o así (pero que no quede como una papilla); queda mejor haciéndolo a mano con un cuchillo que corte muy bien. Aparte, en un bol, se echa sal (cuidado, pues también lleva anchoas), pimienta negra molida, la mostaza y el huevo duro. Poco a poco se va echando aceite, batiendo y se emulsiona con lo anterior; a continuación añadimos las alcaparras, los pepinillos, las anchoas, la cebolleta, la salsa Perrins y Tabasco y el coñac, y terminamos añadiendo la carne que la mezclamos bien con todo lo anterior.

Tapamos y metemos en el frigo un máximo de 2 horas, aunque también se puede consumir de inmediato. Lo sacamos, pasado el tiempo, y lo ponemos en el plato de servir; le damos forma (con un par de cucharas) de hamburguesa muy gruesa y hacemos un hueco en el centro donde ponemos una yema cruda. Se puede decorar con pepinillos y así.

Nota:- Los ingredientes, como las cantidades, pueden variar según los gustos. Antes de hacerla, es preferible probar con un poco, pues no a todo el mundo le gusta la carne cruda. Por supuesto, a la hora de comerlo se mezcla bien la yema cruda con la carne.