miércoles, noviembre 21, 2007

EDWARD HOPPER

http://www.youtube.com/watch?v=lV3SHBFyDZM

Música: Barber, S.; Adagio para cuerda, opus 11 (1936).


Imagen: Edward Hopper; "Habitación de Hotel". 1931. Óleo sobre lienzo, Museo Thyssen-Bornemisza. Madrid. España.


Uno de mis pintores preferidos es Edward Hopper; debo reconocer que me entusiasma aunque más antes que ahora. Sus obras, que reflejan de una manera tan real la soledad, el aislamiento, la incomunicación de la gran ciudad, parecen un retrato de lo que hoy continúa pasando y que cada vez va a más. Pues una cosa es estar solo (y cuando es algo deseado, es lo mejor del mundo) y otra, muy distinta, sentirse solo pese a estar rodeado de gente; eso creo que sólo pasa en las grandes ciudades y, de hecho el pintor vivió en Nueva York casi toda su vida, reflejando magistralmente esa melancolía, incomunicación, etc de la que hemos hablado antes.
Es Hopper un pintor del mundo y del hombre urbano, sumergido en la alienación a la que conduce la vida moderna convirtiéndose en el reverso del “sueño americano” y, dicho sea de paso, de cualquier optimismo en la sociedad del bienestar. Luces y oropeles que no ocultan más que la terrible oscuridad, que intentan ahogar el grito de la angustia vital que se esconde tras la cotidianeidad; un desasosiego del hombre moderno que se ha perdido a sí mismo y que al plasmarlo con toda su crudeza va a lo esencial, convirtiéndose así en un mensaje universal que rompe los límites de cualquier frontera.

En el siguiente link tenéis la biografía de Edward Hopper:http://es.wikipedia.org/wiki/Edward_Hopper


Hopper; "Autómata" (1927).

El clima de melancólico desgarramiento lo consigue mediante el empleo de la luz (cuya importancia vital lo aprendió de la escuela impresionista durante su estancia en Paris), que corta como arista, descarnada, realista y alejada completamente de cualquier sueño poético o bucólico; el espacio plasmado, casi siempre urbano, en el que parecen cobrar vida los objetos y hacen aún más patente la soledad del individuo; el tema del viaje, de los moteles y la preferencia por los personajes femeninos para retratar esos estados de ánimo, de vulnerabilidad, del ser humano aislado y solo en una jungla de asfalto...Creo que todo esto lo podéis apreciar en la selección de obras que aquí os ofrezco:


Coche de asientos. 1965. Óleo sobre lienzo. Colección particular. Nueva York. USA.


Cine de New York. 1939. Óleo sobre lienzo. Collection The Museum os Modern Art. Nueva York. USA


Nightthawks. 1942. Óleo sobre lienzo. Istituto de Arte de Chicago. Chicago. USA.


Mañana en una ciudad. 1944. Óleo sobre lienzo. Williams College Museum od Art. Williamstown. Massachusetts. USA.


Ventana de hotel. 1956. Óleo sobre lienzo. Colección The Forbes Magazine. Nueva York. USA.

Quizás sea la ciudad de Nueva York (es una suposición mía) una dónde más se de todo lo anteriormente descrito; de hecho, si algo positivo les llevó el 11-S fue que las gentes se descubrieron unas a otras y dejaron de ser mónadas aisladas sin puertas ni ventanas, como diría Leibniz. Según se cuenta, se sintieron solidarios, se vieron reflejados unos en otros; de repente, desaparecieron las diferencias de razas, económicas y sociales; ya nadie era blanco, negro, amarillo, moreno...Todos eran grises, a todos les cubría la capa gris de polvo originado por el derrumbamiento de las torres; la desgracia les unió, la capa gris, les hermanó.

Podría continuar hablando del tema, pero aquí es preferible que cada uno saque sus propias conclusiones. Para otra ocasión os hablaré de Hopper y el cine, ya que la influencia ha sido mutua y aún continúa en nuestros días.

Bueno, pues la receta de hoy pertenece a la gastronomía típica de Nueva York.


SOPA ESPESA DE ALMEJAS AL ESTILO MANHATTAN. (Foto casera. Pinchar sobre la imagen para ampliar).

Ingredientes (para 4 personas): 600 gr. almejas de cultivo (de las baratas), 100 gr. beicon, ½ kg. tomates pelados y picados, 2 patatas, 1 cebolla, 1 ramita de apio, ¼ pimiento verde, 1 zanahoria, la parte blanca de 1 puerro, 1 cucharada de harina, sal, pimienta, Tabasco (opcional).

Se abren las almejas al vapor en una cazuela tapada, se cuela y se reserva el líquido de cocción. Se fríe el beicon troceado sin añadir nada de aceite hasta que quede crujiente, y se reserva. En la misma sartén, con la grasa del beicon, se fríe la cebolla durante unos 5 minutos y cuando empieza a tomar color, se añade el apio, el pimiento, la zanahoria, el puerro y el tomate todo ello finamente troceado. Cuando todo está dorado, se incorpora una cucharada de harina, se remueve y se rehoga el conjunto durante 30 minutos a fuego lento. Pasado este tiempo, se agregan las patatas troceadas menudas y el beicon, y se deja cocer durante unos 20 minutos o hasta que la patata esté tierna, añadiendo el líquido de cocción de las almejas y un poco de agua si es necesario. Al final de la cocción, se salpimenta, se incorporan las almejas y se añade si se desea unas gotas de Tabasco. Se deja que de un hervor y ya está.

NOTA.- Se pueden quitar las valvas de las almejas; lo que importa es el líquido y el bicho. Existe otra sopa de almejas típica que es la de Nueva Inglaterra, originaria de Boston, y que no lleva tomate, pero la reservo para otro momento. Simplemente decir que se elabora con nata y leche.