LA CIUDAD PROHIBIDA I: EL EMPERADOR YONGLE

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Se debe al emperador Zhu Di -Yongle- (1360-1424) la construcción de este fabuloso complejo imperial, como símbolo de su poder absoluto. El arquitecto, Ruan An, siguió un esquema que se basa en principios con cientos de años de antigüedad y todos los detalles tenían un significado ritual. Era un palacio sagrado.

Zhu Di era el cuarto hijo del emperador Zhu Yuanzhong, el fundador de la dinastía Ming, por lo que la posibilidad de acceder al trono era casi nula, así que le dedicaron al ejército. A la edad de 9 años, le dejaron solo en la montaña, sin refugio ni comida, para que aprendiera a valerse por sí mismo y a sobrevivir por sus propios medios, y lo logró, pero esta experiencia marcó para siempre su carácter. Casi a los 40 años, había logrado todo lo que su padre había planeado para él, pero Zhu Di quería más. Fue la profecía de un adivino lo que le convenció, al señalarle como el auténtico “hijo del Cielo”. En ese momento Jian Wen ocupaba el trono en Nanking; siguiendo la costumbre por la que todos los mandos militares estaban obligados a tener su familia en este lugar, los hijos de Zhu Di se encontraban en la residencia real, pero el emperador, como muestra de confianza hacia Zhu Di, los dejó marchar. Esto fue tomado por el anterior como muestra de debilidad, así que decide hacer realidad la profecía y se desata una guerra civil.

En 1402 ya solo queda por caer el recinto real, por lo que aposta soldados, pero parece imposible, así que decide tomarlo mediante el soborno, de esta manera compra a cortesanos desleales que le abren las puertas del recinto y cae sin combate. El ejército de Zhu Di saquea palacios y templos, pero el emperador ha desaparecido; no se sabe si está muerto entre los escombros o ha podido huir. Esta incertidumbre y el miedo a la venganza acompañará a Zhu Di durante toda su vida.

El 17 de julio de 1402 se convierte en emperador de China, tomando un nuevo nombre: Yongle. Sin embargo no es aceptado por la mayor parte de los cortesanos ya que es tomado por un usurpador; de hecho, el funcionario más importante se niega a reconocerlo y a servirle señalando que con su acción ha quebrantado los principios eternos. Es condenado al castigo más cruel, “la muerte de los mil cortes”. Yongle comienza toda una serie de represalias que no solo tiene como víctimas a los funcionarios imperiales, sino también a los familiares de éstos; se cuentan decenas de miles de víctimas. Sin embargo, Yongle también creía en los mismos principios, por lo que su conciencia se ve atormentada y se retira a su capital, a la que llamará Pekín. Es aquí donde construye la Ciudad Prohibida, que es tanto una representación del Cielo en la Tierra como símbolo de su poder absoluto y legitimidad.

Un cambio importante en la administración de Yongle fue la sustitución de los funcionarios doctos por los eunucos. El padre de Yongle había prohibido a los eunucos el acceso a los puestos de poder y responsabilidad, siendo relegados a las tareas de sirvientes y cuidadores del harén; Yongle lo que va a hacer es rodearse de estos eunucos que obedecen sus órdenes sin más.

Los eunucos solían ser prisioneros de guerra a los que se les había mutilado de esta manera con el fin de humillarlos; esta práctica era muy común en la cultura China y de hecho, los médicos eran auténticos expertos: solo fallecían dos de cada cien. Pero entre los eunucos destacaba uno: Ruan An, prisionero de guerra vietnamita, el cual se encargó del diseño de la nueva Ciudad. Su creación fue una imagen terrenal del orden celeste, estando reflejadas las más hondas creencias.

Toda la capital está formada por cuadrados; en el centro, se encuentra la Ciudad Prohibida, rodeada por la Ciudad Imperial y a su vez, por la ciudad de Pekín. El cuadrado reflejaba la creencia de que la Tierra es cuadrada y el Cielo redondo; así el Palacio estaría en el centro de la Tierra alineado con la Estrella Polar, por considerarla como el centro del Cielo.

El recinto exterior del Palacio estaba dedicado a usos ceremoniales y oficiales, y el interior, al emperador y su familia.

Todo el Palacio está compuesto de símbolos trasladados a las piedras. Nueve o uno de sus múltiplos. El número más alto para el emperador: 9 dragones, 9 figuras, techo del trono: 9 columnas. Trono: 9 dragones. 9999 habitaciones; solo el Cielo puede tener 10000. Se le ofrecen para escoger, 99 platos en cada comida siendo antes probados por un catador por miedo al envenenamiento. El temor a que el anterior emperador continuara vivo, le acompañará hasta el final de sus días.

El segundo color es el amarillo, que es el del emperador. El primero es el púrpura.

De 1406 a 1420 se levanta el cpmplejo; la construcción de los edificios es muy sencilla. Realizado con madera de cedro, que soporta mucho y no se deforma. Su técnica de construcción se remonta al primer milenio antes de Cristo, y se trata de encajar los componentes, siendo algo similar a lo de los edificios prefabricados.

Pero tras 20 años de construcción de la Ciudad Prohibida, en el Imperio se da una horrible situación, las arcas están vacías y muchos agricultores han tenido que abandonar la tierra para trabajar en la construcción imperial; la gente se muere de hambre y no puede ser peor. El emperador cada año reza en el centro del cielo pidiendo buenas cosechas; para los chinos las catástrofes son una especie de castigo.

La secuencia de edificios sigue una jerarquía. En el punto más meridional se encuentra la Puerta de la Paz Celestial, en el centro se halla el Salón de la Perfecta Armonía, que es el lugar donde confluyen el Cielo y la Tierra, es decir, es el centro del mundo. Cuadrado perfecto en el centro del mundo.

Antes del amanecer, tiene lugar un ritual inmutable; esta repetición constante permite que se mantenga ese orden cósmico.

1421. En la cima del poder, encarga una extensa obra literaria con todos los conocimientos de la cultura China desde hacía 1000 años; ahora es un déspota intelectual.

La situación de China estaba muy cercana al caos; existía mucha hambre y los padres castraban a sus hijos para que pudieran acceder al Palacio (3000 eunucos). A principios del S.XVII se cuentan 70000 entre el Palacio y las plazas de la ciudad. Estos son un elemento importante en el poder.

Recién terminada la Ciudad Prohibida, cae una tormenta, y como los edificios son de madera, se incendian los tres pabellones principales. Parece un presagio del destino del Imperio.

En 1644 cae la dinastía Ming; pese a la existencia de numerosos impuestos, las arcas están vacías. El último se suicida en la colina de de carbón; se cuelga con su ceñidor de seda mientras ve arder su capital. Solo 1 de sus 70000 eunucos le acompañan. Los manchúes tomarán el reino central y sobrevivirá hasta el año 1911, y así también la Ciudad Prohibida.

Para saber más sobre el emperador Yongle, os recomiendo el siguiente link:

http://es.wikipedia.org/wiki/Yongle

Bueno, pues la receta de hoy es típica de la gastronomía china; aquí os la dejo.

SALTEADO CHINO DE CARNE DE CERDO CON BERENJENA.

Ingredientes (para 2 personas): 200 gr. de carne de cerdo en tiras, 1 Berenjena de tamaño mediano, 1 cucharadita de jengibre fresco bien picado, 1 chalota muy picada, 1 diente de ajo también muy picado, 1 cucharada de Salsa de Soja, 1 cucharada de vino chino de arroz (Shaoxing) o Jerez semi-seco, 2 cucharadas de Maicena, 1 dl de aceite de maíz o de girasol, 1 0 2 cucharaditas de Salsa de chile china, 2 cucharadas de caldo de pollo, pimienta y sal.

Mezclar las tiras de carne con el jengibre, la chalota, el ajo, la salsa de soja, el vino de arroz (o jerez) y dos cucharaditas de Maicena. Dejar la carne marinando en esta mezcla como unos 30 minutos. Partir la berenjena en dos y cortar cada mitad en rodajas de aproximadamente ½ cm de grosor. Espolvorearlo con el resto de la Maicena.

Calentar el aceite en el wok y freír las rodajas de berenjena unos 3 minutos. Echar con cuidado el contenido del wok en un escurridor. Saltear ahora en el wok la carne con el adobo durante unos 2 minutos. Añadir las rodajas de berenjena, la salsa de chile y el caldo de pollo y saltearlo todo unos 2 minutos. Salpimentar al gusto y servir acompañado, por ejemplo, de arroz blanco.

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