sábado, septiembre 03, 2011

EL ULTIMO EMPERADOR: PU YI

http://www.youtube.com/watch?v=1r2a0WsBjSc






Una de las películas que en muy poco tiempo se ha convertido casi en un clásico, es “El Ultimo Emperador” (1987) de Bernardo Bertolucci. Interpretaciones, fotografía, música, ambientación, etc…hacen de ella una obra de excelente calidad, pero además es una de las pocas obras cinematográficas que resulta ser bastante fiel a la historia aunque tenga algunos errores o inexactitudes, como por ejemplo que en la realidad Pu Yi sí pudo salir de la Ciudad Prohibida para ir al funeral de su madre, o que no existía ninguna buena relación (ni siquiera relación de ningún tipo) con ninguna de sus mujeres, fuera esposa o concubina, durante y después. Y por cierto, se llevaban fatal entre ellas.

De la misma manera, todo se tiene que decir, sí impidió que los japoneses mataran al chofer y amante de la emperatriz, pero no lo hizo con el hijo de esta, al cual le pusieron una inyección letal delante de su madre, cosa que hizo que ella perdiera el juicio definitivamente. Por cierto, que la emperatriz Wang-Jung fue detenida por los comunistas y murió en prisión en 1946.

Pu Yi nace el 7 de febrero de 1906, hijo del príncipe Chun del clan imperial Aisin-Gioro.



El 2 de diciembre de 1908 es coronado emperador con el nombre de Xuantong y sucesor de su tío paterno, el emperador Guangxu. Como ya se ha explicado en otro post anterior, en realidad quien nombraba y desnombraba era la emperatriz Cixi, y fue ella la que hizo llevar a Pu Yi a Palacio y nombrarle emperador. La emperatriz fallecería dos días después de la entrada en Palacio de Pu Yi.



Pu Yi heredó un país en el que el caos estaba presente por doquier debido a los distintos movimientos revolucionarios y republicanos. Cuando tres años después de su subida al trono, el 12 de febrero de 1912 triunfó uno de dicho movimientos , el sistema imperial que durante 2000 años había gobernado y regido los destinos de China, llegó a su final definitivo pese a que tras su abdicación, a Pu Yi se le permitió continuar viviendo en la Ciudad Prohibida, en donde, ahí sí, continuaba teniendo todo el poder. El gobierno le asignó un subsidio de 4 millones de dólares en plata anuales, pero no siempre los cobró en su totalidad, y unos años más tarde se le retiró.

Cuando contaba 13 años, en 1919, conoció a una persona que sería muy importante en su vida: Reginald F. Johnston, que fue su preceptor y quien le enseñó la lengua inglesa.



El periodo de la república fue muy inestable, marcado por la división ya que muchas zonas estaban bajo la influencia de “los señores de la guerra”. Estos eran en su mayoría antiguos generales del Imperio que desoían al gobierno central, y en 1924 Pekín cae precisamente en manos de uno de ellos: Feng Yuxiang, el cual no mostró ninguna tolerancia hacia Pu Yi que fue obligado a abandonar la Ciudad Prohibida, trasladándose a Tianjin. Fue aquí cuando se mujer cayó en el opio, y su concubina le abandonó.
Por otra parte, la alegre vida en Tianjin comenzó a pasar factura a su economía y empezó a pasar apuros. Todo esto fue aprovechado por los japoneses; Pu Yi entró en contacto con ciertas personalidades (políticos y militares) niponas y le sedujeron con la promesa de la recuperación del trono.



Pu Yi aceptó y así pasó a encabezar el gobierno de Manchuria (renombrado por los japoneses como Manchukuo cuando fue ocupado en 1931). Tres años después lo proclaman emperador de Manchukuo.

Cuando en 1945 Japón es derrotado, Pu Yi buscó refugio en el anterior, pero fue apresado por paracaidistas soviéticos en el momento en que iba a tomar el avión en Mukden. Se le confinó en el balneario de Khavarovski y llegado el momento se le trasladó a Tokio para que declarase en los juicios contra los criminales de guerra, cosa que hizo.


Cuando triunfó el Partido Comunista Chino, en 1949,  Moscú lo entregó a las autoridades chinas, que lo encarcelaron en Fusín (ciudad de Harbin). Aquí pasó 9 años “reeducándose”. De nuevo, se vio en él un instrumento para ser utilizado.



En 1959 se decretó una amnistía que incluía a presos ya reeducados; Pu Yi fue incluido y se trasladó a Pekín, en donde vivió durante un tiempo con una de sus hermanas casadas y trabajó como jardinero en el Instituto Botánico de la Academia China de las Ciencias, para posteriormente, pasar a ser archivero en una institución de PCCh. Se casó con una enfermera llamada Li Shu-Hsien, pero poco después le diagnosticaron un cáncer de vejiga. Murió 5 años más tarde, el 17 de octubre de 1967, y aunque en un principio fue enterrado en el cementerio de Babaoshan, dedicado a los héroes de la Revolución, en 1995 su viuda consiguió que fuera trasladado al cementerio de los emperadores Qing.



La imagen de Pu Yi es la de un hombre de carácter extremadamente débil y muy manejable; así por ejemplo, durante su alianza con los japoneses, en privado declaraba su desprecio por los anteriores, pero en público les mostraba su apoyo y firmaba cualquier ley que estos le pusieran delante. De hecho, parece ser que Pu Yi era totalmente consciente del mal que los japoneses ejercían tanto sobre los chinos como sobre su propio pueblo, los manchúes, pero fue incapaz de enfrentarse a ellos. Tampoco se puede olvidar que fue en Machuria (Manchukuo) donde los japoneses llevaron a cabo experimentos de guerra biológica utilizando como cobayas a chinos, coreanos y manchúes. Pero este es otro tema que se tratará en un próximo post, dedicado a la invasión japonesa de China; respecto a Pu Yi, poco más que contar de este lamentable personaje.

Aquí os dejo este link que recomiendo a todos los que sientan interés por el tema:

(pp. 23-43).


Bueno, pues teniendo en cuenta el tema y de quién trata, la receta de hoy es parte de un Yum Cha. El Yum Cha es una selección de bocaditos de distintos sabores y texturas que fueron ideados hace siglos por los cocineros de la China imperial. Desde luego suelen poner mucho más, pero esta es la selección que yo he realizado: Pollo frito con miel, Rollito de Primavera, Wantuns de cerdo y Langostinos rellenos rebozados con tiras de Wantun. La salsa es la agridulce. Hoy os daré la receta siguiente:





LANGOSTINOS RELLENOS REBOZADOS CON TIRAS DE WANTUN

Ingredientes (para 12 langostinos): 15 envolturas de wantun, 12 langostinos grandes, 200 gr. de colas de gambas peladas, 4 cebolletas muy picadas, 50 gr. de manteca de cerdo, 1 clara de huevo, ½ taza de harina de maíz, sal, pimienta, 1 huevo ligeramente batido, aceite.

Se cortan en tiras muy finitas las envolturas de wantun. A continuación, se descabezan y se pelan los langostinos dejando el final, y se elimina la tripa. Se pican las colas de las gambas, las cebolletas y la manteca todo junto hasta que quede como una pasta y entonces se le agrega la clara de huevo, 3 cucharaditas de harina de maíz, sal y pimienta, y se mezcla todo bien.

A los langostinos se les abre a lo largo de la cola y por la parte de abajo (cuidado no cortar demasiado) y se rellena con la mezcla anterior apretando bien para que no se salga (y sin pasarse). Se rebozan con el resto de la pasta y a continuación se pasan por la harina, el huevo y se espolvorea abundantemente con las tiritas de wantun, apretando para que queden bien pegadas.

Poner el aceite a calentar hasta 3 o 4 cms y freír los langostinos por tandas durante unos 4 minutos hasta que estén dorados. Escurrir sobre papel de cocina.

Nota. Las envolturas de wantun se compran en supermercados chinos o establecimientos especializados. También lo tienen en algunas grandes superficies.

Las recetas están tomadas del libro de Anne Wilson; "Yum Cha y otras delicias asiáticas". Ed. Könemann.

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