HIERBA MÁGICA DE SIBYLA
La
utilización de plantas con fines medicinales es lo que se llama Fitoterapia (o
Herbolaria). Hasta la aparición de la medicina moderna, científica, era lo más
utilizado para tratar las enfermedades. Su origen se remonta a los inicios de
la humanidad.
Las
tisanas e infusiones han sido uno de los métodos más empleados por el ser
humano para aliviar dolencias (yo no sé si realmente curan –en este punto soy
muy escéptica-, pero aliviar sí que alivian y son una gran ayuda) y eso sin olvidar que también pueden tomarse
por placer. Existen varios métodos:
Infusión.
Consiste en echar sobre plantas, bien secas o frescas, agua muy caliente pero
que no ha llegado a hervir. Tapar de inmediato y dejar reposar de 5 a 15
minutos (según la planta que se trate). Es el más utilizado y conocido.
Tisana.
Es como la anterior pero con la diferencia que el agua SI ha alcanzado el punto
de hervor.
Decocción.
Empleado normalmente para raíces y tallos, se cuecen el tiempo que sea
necesario.
Maceración.
Se trata de dejar reposar en líquido (agua, aceite o alcohol), los elementos de
que se trate.
En
cuanto al instrumental, lo recomendable es utilizar la cerámica, vidrio o
barro, ya que no alteran las sustancias contenidas en ellos. También los
cubiertos deben ser de madera y por supuesto son necesarios medidores,
ralladores, escurridores y coladores; en el caso de las tisanas e infusiones,
mejor que sean de tela de algodón.
Preparación
de una tisana o infusión.
A la
hora de preparar una tisana o infusión, lo ideal es que el recipiente sea de
vidrio o porcelana, destinado exclusivamente a este fin. La medida de hierbas,
bien secas o frescas y a menos que se indique otra cosa, es de una cucharadita
rasa por taza.
Se
colocan las hierbas en un recipiente caliente y entonces se añade la cantidad
medida de agua hirviendo o a punto de ello (según). Tapar, y dejar en infusión
entre 10 y 15 minutos (a veces con 5 es suficiente –depende de cada hierba-)
pero no más, ya que eso provoca que se pierdan parte de los aceites volátiles
por la evaporación.
Su
tiempo de conservación es relativamente breve. Si se quiere tomar helada o
prepararla en grandes cantidades, es necesario dejarla enfriar, colar el
líquido, pasarlo a un recipiente con tapadera y guardar en la nevera no más de
24 horas. Para tomarla caliente, recalentarla en un cazo de esmalte, sin que
llegue a hervir.
Si se
desea endulzar, siempre es preferible utilizar miel que azúcar.
Administración
de las tisanas e infusiones.
Las
tisanas e infusiones son remedios naturales y suaves utilizados para aliviar
ciertos síntomas durante un periodo de 4 a 8 semanas, y siempre
consultando/comunicándolo al médico. Cuando se trata de estos casos de salud, y
no por placer, se toman 2 ó 3 veces al día siempre después de las comidas.
Tampoco se puede dejar de señalar que mientras en algunos casos el alivio es
casi inmediato, en otros requiere cierta paciencia y constancia.
Aquí os
dejo la receta de una tisana, que como dice, no sana pero tranquiliza (aquí se
puede ver un ejemplo de la diferencia entre lo
que es tisana (primer paso –azahar, hierba luisa-) e infusión (2º paso
–el resto-).
Es muy
suave y agradable y sí, lo cierto es que relaja bastante. Os la recomiendo.
“Hierba
Mágica de Sibyla”
Tome 5
gramos de Azahar, 5 gramos de Hierba Luisa y repóselo con 1 litro de agua
hervida durante 5 minutos. Añada a la infusión 10 gramos de Cola de Caballo, 5
gramos de semilla de Hinojo y 5 gramos de Melisa; espere otros 5 minutos y lo
pasa por una estameña (o colador tupido). Si se desea, endulzar con miel.
Bibliografía.
McHoy, P. &Westland, P.; “La biblia de las hierbas”. Ed.
Könemann. Barcelona 1998.
Chiassi, E. – Pozas Hermosilla, B.; “Hierbas que curan”. Ed. Dalmau Socías. Barcelona.
“La botica de la abuela”. Ed. Integral. Barcelona 1998.


