miércoles, febrero 21, 2007

ENTIERRO DE LA SARDINA


Goya; “El entierro de la sardina” (1812).
 


Saint-Saëns; "Danza Macabra".
 

Después del Carnaval, y antes de adentrarse de lleno en la Cuaresma, se celebra el llamado “Entierro de la sardina”. En muchas provincias se lleva a cabo una pantomima con ataúd, cirios, plañideras y demás pero en realidad tal tradición es relativamente reciente; se remonta a la época del rey Carlos III el cuál decidió que, para celebrar adecuadamente la Cuaresma, era necesario desterrar la carne para cumplir adecuadamente la abstinencia. Con este fin mandó llevar una cantidad ingente de sardinas para calmar el hambre de la gente que se concentraba en la Plaza de Ópera, lugar en donde se celebraba una fiesta.

Pero ese día dio la casualidad que hizo un calor tórrido en vez del frío que se esperaba, por lo que las sardinas empezaron a descomponerse provocando un hedor insoportable, así que el pueblo llano decidió enterrarlas en la Casa de Campo, simulando un entierro.

El esperpento gustó tanto que desde entonces se viene celebrando; lo cierto es que sardinas y Cuaresma “casan” muy bien, pero no se le puede buscar ningún significado a tal entierro puesto que no lo tiene. Es curioso, pero aquí nos encontramos con una tradición que procede de una bufonada.

De todas formas, como decía un slogan hace bastantes años: “La sardina, está divina”, así que la receta que os propongo (muy sencilla de hacer) no puede tener otro protagonista que no sea la sencilla, humilde y sabrosa sardina.

 




SARDINAS A LA SANTANDERINA. (Foto casera. Pinchar para ampliar).

Ingredientes (para 4 personas): 600 gr. de sardinas no muy grandes (mejor las llamadas parrochas), 4 dientes de ajo, perejil, 3 cucharadas de pan rallado, sal, aceite de oliva, 1 limón (opcional).

Se machacan en un mortero los dientes de ajo con el perejil (también se puede picar muy fino en vez de machacar) y se mezcla con el pan rallado. Se lavan bien las sardinas, quitándolas cabeza, vísceras y espina central dejándolas abiertas; se escurren o se secan con papel de cocina.

Se sazonan, se untan con aceite y se colocan en un recipiente apto para el horno (también ligeramente engrasado con un poco de aceite); se cubren con la mezcla de ajo, perejil y pan rallado y se añade un chorrito de aceite.

Por último se introduce en el horno ya precalentado a una temperatura medio alta (200ºC), unos 8-10 minutos (según sea el tamaño) o hasta que estén en su punto. Se sirve inmediatamente.
Una vez en el plato, se puede rociar con unas gotas de limón.

P.D.- Se puede acompañar de una guarnición de patatitas cocidas o panaderas y/o ensalada de lechuga simple (es decir, sin otros ingredientes que lechuga, aceite, vinagre y sal).

sábado, febrero 17, 2007

CARNAVAL


Música. Camille Saint-Saens. “El carnaval de los animales” (1886). Pinchar en “Fósiles”:
http://www.epdlp.com/compclasico.php?id=1118

El post está encabezado por la obra de Brueghel el viejo, “La riña entre el Carnaval y la Cuaresma” (1559). Para verlo mejor pinchar aquí:
http://217.75.242.165:8080/4DPict?file=20&rec=26.711&field=2

Los orígenes del carnaval se encuentran, según señalan los etnólogos, en antiguas fiestas paganas como los Saturnalia romanos, celebraciones dionisiacas griegas e incluso en mitos celtas o indoeuropeos.
Por lo que a la etimología se refiere, en la Edad Media la Iglesia propuso que vendría del latín vulgar carne-levare, que significa abandonar la carne. Pero precisamente en carnaval se comía carne y tocino, así que no parece lo más adecuado. Después se pasó a la italiana carnevale, que significa que durante el Carnaval la “carne vale”, es decir, que se puede comer.
Pero a finales del S.XX varios autores comenzaron a señalar hacia el origen pagano de la palabra. Carna era la diosa celta de las habas y el tocino; otros piensan que viene de las fiestas dedicadas al dios indoeuropeo Karna e incluso se señala a una antigua tradición en la que se ofrecía carne al dios Baal (carna-Baal) en una fiesta en la que todo vale.

Hoy en día es una fiesta popular en la que la gente, sobre todo los niños, se disfrazan. Se celebra en Europa y en Hispanoamérica; particularmente célebres son los de Brasil y los de Venecia; éste último debe ser una maravilla pues tanto los trajes como las máscaras se inspiran en el S.XVII, donde la nobleza se disfrazaba para mezclarse con el pueblo.

Pues la de arriba soy yo, saludando a todos vosotros (pinchar para ampliar). Espero que disfrutéis durante las fiestas de Carnaval. Nos veremos para el entierro de la sardina, ya casi Cuaresma.

OREJAS DE CARNAVAL. (Foto casera. Pinchar para ampliar).

Ingredientes (para 4 personas): 2 huevos, un vaso de vino de aceite, un vaso de vino de vino blanco, un sobre de levadura Royal y la harina que pida, azúcar y canela en polvo.

Batir bien los huevos y añadir el aceite, el vino y la levadura, cuando estén bien mezclados ir añadiendo la harina necesaria hasta que quede una masa ligera y bien mezclada que no quede pegada a los dedos.
Dejar reposar dicha masa durante 2 horas y seguidamente extenderla muy fina hasta que quede como una hoja pero sin que se rompa, cortarla y freír las orejas. Depositarlas en una fuente cubierta con papel de cocina para que escurran. Mezclar bien el azúcar y la canela y espolvorear abundantemente las orejas mientras estén calientes. También se puede poner miel en vez de azúcar.