Bueno,
pues hoy os voy a dar una receta para la función grill del microondas. Es muy
sencilla, rica y económica, y creo que puede ser un plato único de sobra,
siendo además bajo en calorías.
POLLO
SAZONADO A LA TOSCANA.
Ingredientes:
Sal fina, romero, salvia, orégano, laurel, tomillo y ajo deshidratado.
Se pone
la proporción que se desee de cada uno de los ingredientes y se mezcla muy
bien. Yo aconsejo que de momento, se haga a partes iguales, sobre todo para que
cada uno vea después si le gusta con más o menos de cada ingrediente. Por
cierto, la salvia es necesario molerla, ya que la venden en las herboristerías pero
en plan bastante tosco.
El
pollo se ha pesado antes, pues en el microondas el tiempo depende del peso. Se
pone en una bandeja de pirex, se embadurna bien con la mezcla de aromáticas, se
ponen un par de cucharadas soperas o tres de caldo de pollo o carne (sirve perfectamente el de brick) y, siguiendo las
instrucciones que trae el microondas, se pone en la función que sea. Os diré
que en el mío, trae un programa por el que se hace al grill, sin que funcione
el micro (creo, ya que uno de los utensilios de complemento es una especie de
rejilla de metal con patas y otra cosa para pizzas y demás). Bueno, pues leer
bien las instrucciones y aseguraros.
No
lleva ni una gota de grasa, ya que se hace en la del pollo.La
salsa se pone en un recipiente pequeño si se desea (no sale demasiada, aunque
siempre se puede llevar a una sartén y allí calentarla; añadir un poco de vino
blanco y/o un poco de caldo. Dejar hervir un momento y ya está; pero yo normalmente
no lo hago, ya que tal y como sale del micro queda muy bien).
PATATA
AL MICROONDAS.
Se coge
una patata entera, y se lava bien. No se la pela. Se la pincha con un tenedor
por los cuatro lados, se pone en un plato adecuado para microondas y se añade
por encima un pelín de aceite, muy poco, solo que quede untada. Se mete en el
micro unos ocho minutos, parando y dando la vuelta a la mitad. Desde luego el
tiempo también depende tanto del tamaño de la patata como de la variedad; una
de las blancas (que es de piel amarilla) tarda bastante menos que una Repontia
(la de piel roja), y las nuevas muchísimo menos aún.
ENSALADA
DE LECHUGA TIERNA (la parte del centro de la lechuga) CON PIÑA Y MANDARINA (o
NARANJA)
Se aliña
con sal, aceite y vinagre, y ya está.
SURTIDO
DE SETAS SALTEADAS.
De
estas que venden en la sección de congelados de Mercadona, que vienen en una bolsa. Las setas y
champiñones tiene muy pocas calorías, y siempre que gusten y no sienten mal (es
que a algunas personas las sienta fatal), pues perfecto para una dieta. Nada, se
siguen las instrucciones de la bolsa y ya.
Espero
que os guste el plato y sea de vuestro agrado; aunque acaba de empezar marzo,
quienes hemos cogido algunos kilos durante este invierno por las razones que sean, creo
que es el momento de comenzar la dieta, y desde luego el microondas es una
buena solución.
Una de las obras que mejor reflejan lo que es el buen yantar, es la novela de Blasco Ibáñez, Arroz y Tartana; en ella, se describe un suculento banquete en el que se reúnen la mayoría de los protagonistas de la obra que, hoy en día, destrozaría nuestros pobres estómagos, además de provocar auténticos gritos y alaridos de los dietistas.
Ya que yo no escribo ni de lejos como lo hace el ilustre señor Ibáñez, mejor que sea el quien lo describa.
El banquete comienza con una sopa:
"¡Soberbia sopa! Flotaban en su superficie las nubes de grasa, y entre las rebanaditas de pan impregnadas de suculento líquido, los menudillos de la gallina, las tiernas yemas de color de ámbar y los negruzcos hígados, que se deshacían al entrar en la boca".
A continuación:
"...salió el cocido, dos fuentes magníficas que exhalaban un vaho consolador, un tufillo alimenticio que se colaba hasta el fondo del estómago. En la una, las patatas amarillentas, los reventones garbanzos, sacando fuera del estuche de piel su carne rojiza; la col, que se deshacía como manteca vegetal; los nabos blancos y tiernos, con su olorcillo amargo; y en la otra fuente, las grandes tajadas de ternera, con su complicada filamenta y su brillante jugo; el tocino temblón como gelatina nacarada; la negra morcilla reventando para asomar sus entrañas al través de la envoltura de tripa y el escandaloso chorizo, demagogo del cocido, que todo lo pinta de rojo, comunicando al caldo el ardor de un discurso de club".
Después:
"...la gallina del puchero...Y pasaron a los platos los trozos de la gallina: la jugosa pechuga, el cuello cartilaginoso, los melosos muslos y la armazón chorreando grasa".
Este plato, que es típico de la Navidad valenciana, tiene por nombre Cocido de Nadal. Aquí os dejo la receta:
COCIDO DE NADAL
Ingredientes para 4 personas:
250 g. de garbanzos pesados antes de remojar.
250 g. de aleta,
250 g. de morcillo,
1 hueso de ternera,
1 hueso de jamón,
100 gramos de tocino fresco a poder ser entreverado.
2 chorizos curados.
250 g. de carne de gallina.
2 morcillas negras de cebolla.
2 morcillas blancas o butifarra blanca.
2 pelotas valencianas (pilotas); una dulce y otra salada.
200 g. de judía verde.
100 g. de zanahoria.
50 g. de nabo.
100 g. de col rizada.
4 patatas. De tamaño entre grandes y medianas.
Azafrán,
sal.
4 l. de agua.
Los garbanzos se ponen la noche anterior o cuando se estime oportuno, pero han de estar en remojo un mínimo de 12 horas. Raspar y lavar las zanahorias. Pelar las patatas y el nabo. Limpiar las judías despuntándolas y quitándoles los hilos si los tuvieran. Poner una olla o puchero con los 4 litros de agua al fuego e incorporar la carne, los huesos y el tocino. Como se formara abundante espuma, hay que quitarla varias veces. Cuando lleve cociendo media hora incorporar los garbanzos y pasada otra media, la carne de gallina y el chorizo. Pasada una hora, incorporar las patatas, la col, las judías verdes, la zanahoria, el nabo, las morcillas de los dos tipos (la negra, en caso de ser como la de León; es decir, muy blanda, aconsejo cocerla aparte) y las pilotas. Añadir la sal y un poco de azafrán que habremos puesto junto al fuego para que se tueste y poder ponerlo molido. Continuar cociendo 45 minutos más. Sacar todos los elementos, carnes, garbanzos, verduras, etc y colar el caldo. Con este caldo hacer una sopa a base de rebanaditas de pan tostado.
"La Pilota valenciana" (La pelota valenciana). Suele ser una de las características de este cocido valenciano, junto a la verdura que lleva y el tipo de morcillas de dos clases que se usan. Esto es lo que la distingue de otros pucheros, el carné de identidad del puchero valenciano; se deben elaborar el día antes de elaborar el puchero.
Esta pelota se hace con unos 250 g de carne picada de magro de cerdo, la sangre y el hígado de una gallina, 250 g de miga de pan remojado en leche, unos 20 g de canela en polvo, un huevo entero con su clara, unos piñones. Ajo, perejil y sal un poco al gusto de cada uno.
El hígado conviene cocerlo o freírlo un poco, para mejor trabajarlo, ya que hay que mezclar todos los ingredientes muy bien hasta formar una masa bien, mezclada y compacta, con todos ellos. Una vez conseguida esta masa se envuelve después con una "mantellina de porc" (creo que es el peritoneo) y se ata para evitar se pueda deshacer durante la cocción o también se puede escaldar en agua hirviendo por espacio de un minuto y luego incorporar al puchero.
La canela depende del gusto a este producto de cada uno. La sangre ha de ser lo suficientemente fresca para poder mezclarla y si es cocida hay que triturarla o picarla bien para poder hacer una correcta mezcla.
Si le quitamos la canela y le ponemos sal obtendremos la "pilota salada". Lo habitual es que en un buen cocido o puchero valenciano se acompañe con una de cada clase.
Si no se encuentra sangre, se puede sustituir por el higadito machado en un mortero con un poquito de vinagre.
En “Arroz y Tartana”, la sopa está compuesta por rebanaditas de pan tostado, menudillos de gallina, yemas e hígados; esto tres últimos son parte de lo que constituye la pilota, así que en vista de que Blasco Ibáñez no lo menciona como elemento que aparezca en ninguna de las fuentes, es de suponer que, en la descripción que hace de la sopa, esos elementos son la pilota; por lo tanto, la sopa lo sería de pan y pilota.
Respecto a la fuente de las verduras, nuestro autor señala: patatas, garbanzos, col y nabo.
En ésta receta, además se añaden judías verdes y zanahorias (no sólo es típico, sino que además le da muy buen sabor a cualquier cocido, olla o puchero).
La fuente de las carnes, está formada por ternera, tocino, morcilla y chorizo. La ternera, por la descripción que hace, sería morcillo y aleta. Aconsejo que se pongan los dos tipos de morcilla, aunque si no se encuentra la butifarra, con la negra es suficiente.
La gallina, en la descripción de Blasco Ibáñez, se saca al final.
Una vez realizada la digestión del cocidito, vamos a continuar con otros platos que aparecen en el gran banquete de “Arroz y Tartana”.
"...la obra maestra de Visanteta, un pescado a la mahonesa que arrancó a todos gritos de admiración...Era una merluza de más de tres libras, que parecía de plomo brillante, con el escamoso vientre hundido en la salsa, un fresco cogollo de lechuga en la boca y, en torno a la cola, unos cuantos rabanillos cortados en forma de rosa. La fuente tenía una orla de rodajas de huevo cocido, y sobre la capa amarillenta que cubría el apetitoso animal, tres filas de aceitunas y alcaparras marcaban el contorno del lomo y la espina".
Por la descripción que hace, estoy casi segura de que se trata de merluza cocida entera; de hecho, el único problema es el recipiente, que es una besuguera y, hoy en día, no se suele tener en las casas. Pero si en vez de merluza, compráis una lubina de ración pequeña o una dorada también de ración y lo hacéis en una cazuela grande, queda también muy bien; os lo aconsejo, de verdad y aquí va la receta.
MERLUZA COCIDA AL NATURAL.
Limpia la merluza, y entera, se coloca en una besuguera llena de agua fría (que quede bien cubierto), se pone a fuego muy fuerte con un poco de sal gorda, para precipitar la parte gelatinosa del pescado, y un poco de vinagre para que la piel se pueda sacar mejor, y en el momento en que empieza a cocer el agua, es decir, cuando el agua rompe a hervir, la primera burbuja del borbotón, se retira la cacerola del fuego, se rocía con un vaso de agua fría y se deja allí la merluza hasta servirla o prepararla como se desee (mejor dejarla hasta que el agua esté templada).
Si es como pone en “Arroz y Tartana”, se la saca del agua, se la escurre y se la quita la piel y, si se tiene “maña” las espinas de los laterales (es muy sencillo, con un cuchillo y algo de cuidado). Se cubre con mahonesa y se la decora como indica nuestro autor.
Por lo visto, esto se puede hacer con cualquier pescado, yo lo hice con lubina de ración y, de verdad que está buenísima y supongo que con dorada, también de ración, será lo mismo
Por si esto fuera poco:
"Otro plato ligero, pero éste era francamente indígena: lomo de cerdo y longanizas con pimiento y tomate, un guiso al que daba siempre Visanteta una gracia especial, que hacía a todos mojar el pan en la roja salsa".
LOMO Y LONGANIZAS CON TOMATE Y PIMIENTOS
Ingredientes: 1/2 kilo de cinta de lomo fresca, 1/4 kilo de salchichas blancas de buena calidad,
1 cebolla, un pimiento rojo pequeño, un bote de tomate natural, aceite y sal. Opcional para añadir y un poco de cada cosa: beicon (cuidado con la sal), jamón, chorizo, tomillo, orégano, albahaca, laurel y pimienta blanca.
Sofreír el lomo, las salchichas, el beicon, el jamón y el chorizo, reservar las salchichas y el lomo.
Picáis la cebolla y partís el pimiento en tiras, añadir a lo anterior y rehogarlo y cuando este bien rehogado incorporáis el tomate y las hierbas aromáticas y dejáis hacer 20 minutos. Pasado éste tiempo, incorporáis el lomo y las salchichas y lo dejáis hacer todo junto 5 minutos más.
Y aún falta:
"...un soberbio capón, panza arriba, con los robustos muslos recogidos sobre el pecho y la piel dorada, crujiente, impregnada de manteca...era tan excelente la carne tierna y jugosa, con su corteza tostada crujiendo entre los dientes".
Yo nunca he guisado capón, así que lo que voy a hacer es daros una receta típica de Valencia, que es:
POLLO A LA NARANJA
Ingredientes: Pollo, ½ limón, 1 cebolla, 2 cucharadas rasas de mostaza, hinojo (natural o en semillas y un poco pues el sabor es fuerte), naranjas de zumo (la cantidad según el pollo, pues tiene que cubrirlo tanto en la maceración como en la cocción), pimienta blanca, sal, canela (una pizca), menta (opcional, otro poquito), ½ vaso de vino de coñac o algo menos, ½ vaso vino de Cointreau o algo menos, 1 cucharada de miel.
Picar finamente la cebolla y el hinojo si es natural; en caso de que sean semillas, machacarlas en el mortero. En un bol, se pone lo anterior y el zumo del limón y de las naranjas, la mostaza, la pimienta, la sal, el coñac y el Cointreau. Al pollo troceado se le quita la piel o se la separa dejándola unida por algún lado, y se sumerge en éste adobo. Se deja macerar en la nevera unas tres horas. Pasado el tiempo de maceración, se saca el pollo, y se cuela lo restante, lo cual lo pasamos por el batidor para que quede más fino pero sin llegar a puré. Se calienta una cazuela con un poco de aceite y se añade lo que hemos picado, lo sofreímos un poco y añadimos el pollo que antes hemos sazonado con sal y pimienta y pasado ligeramente por harina.
Lo dejamos un rato más (no hace falta que se dore) y añadimos el líquido de la maceración cubriendo el pollo. Se deja cocer a fuego medio y a mitad de cocción añadimos un poquito de canela en polvo y otro poquito de menta. Cuando ya está tierno, lo sacamos y añadimos a la salsa la miel, dejamos que de un hervor, volvemos a incorporar el pollo y ya lo podemos sacar a una fuente y servir.
Nota. La salsa debe quedar caramelizada, así que si tenemos demasiado líquido, lo dejamos reducir sin el pollo y sin la miel hasta que tengamos la cantidad adecuada, momento de añadir la miel. Para quién no quiera prescindir de la piel, una vez sacado del adobo, se seca con papel de cocina y se le “viste” (se vuelve a poner la piel en su sitio, pues se le ha dejado cogida por alguno de los lados).
Y, por último, los postres:
"Cubrióse la mesa de tajadas de melón, peras y manzanas, avellanas y nueces...una gran fuente de crema, en la que se empapaban apretadas filas de pequeños bizcochos...turrón de Jijona y los pasteles de espuma".
En este post no he puesto ninguna foto, aunque sí he hecho todos los platos que os indico; el tema es que aún no disponía de cámara. De todas formas, según los vuelva a hacer, los fotografiaré e incluiré en el post, por lo que como no podía ser de otra manera, queda pendiente de futuras actualizaciones. Aún me queda muchísimo para que todo esté como quiero.
Respecto a los postres, bueno pues puede que más adelante me anime e intente hacer turrón (además, ya de cara a las próximas navidades); ya os lo contaré.
Hace mucho años que vi por vez primera la película “Yo, Cristina F.”; recientemente la he vuelto a ver. En su momento me impresionó muchísimo, tanto como para no querer saber nada del mundo de las drogas, cumpliendo así la película, tanto conmigo como con otros muchos adolescentes de aquél entonces, su misión.
Su visionado, junto con el conocimiento de algunos casos entre jóvenes de mi entorno que eran algo mayores que yo, hicieron que asociara el consumo de estupefacientes con el horror (por cierto, que debo señalar que lo mismo me pasó con la película “Días de vino y rosas” respecto al alcohol). Y de hecho, entre esos conocidos muchos acabaron muriendo, después de pasar ellos y hacer pasar a sus familias por un auténtico infierno.
No leí el libro en aquél entonces y creo que hice bien, ya que es posible que lo hubiera asociado a determinados ambientes que no eran los míos, como por ejemplo las familias rotas, aunque le observación y el conocimiento de casos relativamente cercanos me permitiera ver que eso estaba ocurriendo en todas las clases sociales y en familias perfectamente normales. También debo señalar que a mí me tocó vivir el tramo final del consumo masivo de heroína y que a mi generación la tocó la cocaína (en el tema de las drogas, las generaciones son muy cortas).
Lo he leído ahora, y debo señalar que no tiene desperdicio; de carácter autobiográfico, la protagonista relata desde sus primeros pasos en el mundo de las drogas –con tan solo 12 años- hasta su total perdición en ese abismo. Es una obra muy cruda que no omite nada, pero que precisamente por su realismo se convierte en un instrumento preventivo para los adolescentes muy útil. A la objeción de que se centra en la heroína, droga cuyo consumo descendió muchísimo debido, entre otras cosas, tanto a las intensas campañas gubernamentales como a la aparición del SIDA, se deben señalar dos cosas:
1º.- La heroína es el trayecto final de una cadena, un camino que se inicia con las llamadas drogas blandas, en concreto con el típico porro o canuto; donde se dice heroína, sustitúyase por crack, cristal o cualquiera de las otras de hoy en día.
2º.- A consecuencia de la crisis, y debido a que es muy asequible económicamente, el consumo de heroína está comenzando a aumentar. De hecho, “Proyecto Hombre” ya ha dado la voz de alarma:
Ciertamente que el aumento ha sido en todas, según señalan las noticias, pero según los especialistas, la heroína es la peor. Aquí os dejo este link de la Wiki:
Volviendo a la historia, el nombre real de la protagonista es Christiane Vera Felscherinow. Nació el 20 de mayo de 1962 en Hamburgo. En 1968 se traslada a vivir a Berlín junto con sus padres y su hermana menor. Tras un par de traslados, finalmente se instala con su madre en el barrio de Groppinsstadt; aquí es donde comenzará su andadura por el mundo de las drogas.
Debe señalarse que el entorno familiar era realmente negativo; el padre las maltrataba frecuentemente, sobre todo cuando estaba bebido. Pasó bastante tiempo sin trabajo y toda su atención y cuidado lo dedicaba a su coche, un Porsche del que estaba muy orgulloso. La madre de Christiane, tras una de las habituales palizas, acabó pidiendo el divorcio y se quedó sola con las dos niñas, aunque finalmente la menor se fue a vivir con el padre.
La madre de Christiane dedicaba todo su tiempo al trabajo, y los de ocio, a un novio que vivía con ellas; por otra parte, optó por una educación liberal y permisiva para su hija y, todo se tiene que decir, pese a la opinión de su compañero. Ciertamente la cría estaba desatendida.
Así en 1974, a la edad de 12 años, comienza a fumar Cannabis y a consumir medicamentos como Valium, Mandrix y también LSD. A los 13 años, en 1975, comienza a frecuentar por la noche una discoteca de moda, el Sound, donde conoce a Detlef (que se convertiría en su novio), a Axel, Babsi, Atze, Zombie y Stella entre otros. La cría engañaba a su madre diciéndola que se quedaba a dormir en casa de una compañera para estudiar, y la verdad es que la madre se lo quiso creer.
Tras asistir a un concierto de David Bowie, Christiane comienza a consumir heroína por vez primera mediante inhalación. En ese momento la heroína era una droga nueva que acabó convirtiéndose en muy poco tiempo, en un auténtico problema sanitario ya que además apenas existían tratamientos, plazas para ingresar a los drogodependientes y nada de nada para los más jóvenes, ya que todo estaba pensado para los adultos.
Poco tiempo después, Christiane se inyecta por primera vez en los servicios públicos de la Estación Berlín Zoologischer Garten; a partir de este momento comienza su bajada al más profundo abismo. A los 14 se comienza a prostituir, igual que sus amigos, para conseguir el dinero necesario para sus dosis, que acabaron siendo tres diarias. En 1977 fue detenida y acusada de tráfico y consumo de drogas.
A raíz de su juicio en 1978, los periodistas Kai Hermann y Horst Hieck la propusieron una entrevista que acabó durando varios meses y que se convirtió en un libro.
La mayoría de los amigos de Christiane murieron; de hecho Babsi se convirtió en la víctima de la heroína más joven de Alemania, con tan solo 14 años. Andreas W. (Atze) que murió con 17 años, antes dejó una carta para los jóvenes alertando sobre el peligro de la droga y que reproduzco a continuación:
“Quiero poner fin a mi vida porque un drogadicto no hace más que llevar tristeza, preocupaciones, amargura y desesperación a sus parientes y amigos. No sólo se destroza a sí mismo sino también a los otros. Les doy las gracias a mis queridos padres y a mi abuelita. Corporalmente soy un cero a la izquierda. Ser drogadicto es la mayor de las porquerías. Pero, ¿quién arrastra a su desgracia a esa gente que viene al mundo llena de juventud y de vitalidad?. Esta carta debe ser un aviso, un toque de atención para todos aquellos que se encuentren en la disyuntiva: ¿Qué, lo pruebo una vez?. Estúpidos, fijaos en mí. Adiós, Simone, ya te has librado de todas tus preocupaciones”. (p. 214).
Simone era la novia de Atze, estudiante de enfermería que intentó ayudarle por todos los medios; tras el suicidio de Atze, se comenzó a pinchar.
Pero, ¿qué ocurrió con Christiane tras la publicación del libro?. Pasó un tiempo “limpia”, pero en 1983 la policía la detuvo en el piso de un traficante en Berlín y en una entrevista a la revista Stern confesó que nunca había dejado del todo la heroína. A los 45 años aún estaba intentando dejar la droga (ya en el libro se nos narran sus repetidos intentos de dejarla, pero volvía a recaer). Tiene un hijo, Jan Niklas, y a los 46 años vuelve al consumo de heroína durante un tiempo. En el 2008 decide emigrar a Holanda junto con su hijo y su novio; tras enterarse la policía, las autoridades se quedan con la custodia del niño. Lo secuestra y se lo lleva a Amsterdam, donde vuelve de nuevo a la heroína. Tras volver a Alemania a finales del 2008, la retiran temporalmente la custodia de su hijo. Actualmente parece ser que ya la ha recuperado; ha publicado fotos de los amigos de aquella época y algún dibujo de Babsi.
Os recomiendo vivamente el siguiente link, es muy, muy bueno, lo mejor que he visto:
Antes se podía leer el libro en Internet, y de hecho aquí mismo había un link, pero la página ha desaparecido y me ha sido imposible encontrar nada. Es más, tampoco he visto que sea posible comprarlo a un precio asequible (no se ha reeditado), ya que por lo visto, es de coleccionista y lo que piden es una locura (hasta 125€ he visto). Yo he utilizado el editado por Círculo de Lectores, pero lo saqué en préstamo de la Biblioteca Pública de mi ciudad (en 15 días da tiempo de sobra para leerlo y releerlo). Si alguien está interesado, le aconsejo que si puede, haga lo mismo (es que además, no queda otra).
11/10/2012.- ACTUALIZACION.
He encontrado la película en el Tube. Aquí al dejo:
http://www.youtube.com/watch?v=YFaSDNEnhnU
La recomiendo vivamente, sobre todo a la gente joven. No se engañen, esta es la realidad, la pura realidad de las drogas.
Bueno, pues la receta de hoy es típica de Alemania. Sencilla y muy buena.
POLLO CON CERVEZA A LA ALEMANA.
Ingredientes (para 4 personas): 1,500 Kg. de pollo en trozos, 2 zanahorias, 1 cebolla grande (mejor si es de las moradas), 1 rama de apio, 1 diente de ajo, 500 grs. de champiñones, 500 ml. de cerveza, ½ vaso de vino blanco (mejor si es Riesling), un puñado de almendras tostadas, laurel, tomillo, harina, aceite y sal.
Se sala el pollo y se reboza en harina. Se fríe en una cazuela con aceite a fuego fuerte sin que se queme pero que quede dorado por todas partes. Se retira, y en el mismo aceite se rehogan el ajo, la cebolla, el apio y la zanahoria contado todo ello en juliana junto con el laurel y el tomillo. Cuando la verdura esté blanda, se vierte la cerveza y el vino, se deja unos cinco o diez minutos hirviendo y entonces se agregan los champiñones y las almendras tostadas. A continuación se incorpora el pollo y se deja cocer a fuego lento hasta que esté tierno (unos tres cuartos de hora).
Nota.- Si se desea, se puede pasar la salsa por el batidor con las almendras y demás, sacando antes los champiñones. Se suele acompañar con patatas fritas, laminadas y salteadas con mantequilla o puré de patatas. Yo lo pongo con patatas fritas y los champiñones.
La receta está sacada de “Cocinas del Mundo. Alemania”. Biblioteca Metrópoli.
“Me gustan los seres que tienen un corazón como el nuestro, hechos de esperanzas e ilusiones, que tienen destellos de alegría y horas de melancolía, que lloran sin chillar y sufren con amargura interior”.
Después de Tosca se imponía en opinión de Puccini un cambio, un regreso a las pequeñas cosas amadas a las que él deseaba dedicar su música. Inició la búsqueda de un nuevo tema, esta vez de asunto más íntimo. En el verano de 1900, Puccini descubre el argumento de Madame Butterfly, que estaba basado en un caso real.
En 1898 una revista de los Estados Unidos publicó con este mismo título la historia de una joven geisha japonesa que se había casado con un marino norteamericano, y le había dado un hijo, pero la historia acabó mal, pues la chica fue abandonada; el relato recordaba a la novela de Pierre Loti, “Madame Chrysantheme”.
Durante la segunda mitad del S. XIX se despertó el interés por Japón. Debido al tratado de comercio entre el anterior y Estados Unidos, este último país tuvo acceso a una serie de puertos, entre los cuales se encontraba el de Nagasaki, y los matrimonios de conveniencia durante el tiempo en que los americanos permanecían en Japón, eran bastante corrientes. Bueno, pues uno de estos casos es el que se narra en “Madame Butterfly”
El autor de la obra, John Luther Long, se enteró de los hechos a través de su hermana, casada con un misionero y residente en Nagasaki. La verdad de la historia le fue confirmada a Puccini años más tarde por la esposa del embajador japonés en Roma.
El drama de la pequeña geisha de 15 años, impresionó al público norteamericano y aprovechando la ocasión que le aseguraba el éxito, David Belasco realizó una versión teatral que se estrenó en Nueva York y alcanzó un gran éxito. Después, pasó a los escenarios londinenses, donde la vio Puccini, quien había ido al estreno de Tosca. El impacto que le causó fue tal que en palabras del propio Belasco, cuando Puccini le propuso comprar los derechos de la versión operística:
“Acepté enseguida y le contesté que podía hacer todo lo que quisiera con la obra y establecer cualquier contrato, porque es imposible hablar de negocios con un italiano impulsivo que tiene las lágrimas en los ojos y los dos brazos alrededor de tu cuello”.
Finalmente en abril de 1901 el contrato fue firmado.
El libreto se confió a Giacosa e Illica y se estrenó el 17 de febrero de 1904 en la Scala de Milán, siendo un estrepitoso fracaso. Según parece, se debió a las maquinaciones de la claque; Puccini la retiró y tras algunas modificaciones, se estrenó el 28 de mayo de 1904 en el Teatro Grande de Brescia, siendo un enorme éxito.
Para saber bastante más sobre esta fascinante ópera y leer el argumento (si no os apetece leer el libreto, aunque la versión que os pongo tiene subtítulos), os dejo estos links; los recomiendo:
Bueno, pues la receta de hoy es oriental, concretamente china y además es sencillísima. Para seros sincera, la gastronomía japonesa no me gusta nada, pero si me animo a hacer alguna cosa, pues lo sustituyo y ya está.
ALAS DE POLLO DE PEKIN.
Ingredientes (para 4 personas): 12 alas de pollo, 500 ml de aceite de cacahuete (y si no se tiene, girasol), 125 ml de caldo de pollo, 2 cebolletas finamente picadas, 1 cucharada de salsa de ostras, 1 cucharada de mezcla de harina de maíz (se hace poniendo unas cucharadas de Maizena en un cuenco y añadiendo el doble de cucharadas de agua. Remover bien).
Para la marinada: 1 cucharada de salsa de soja, 1 cucharada de aceite de cacahuete (o girasol), 1 cucharada de licor chino de rosa o de jerez dulce, raíz de jengibre de 1 cm, pelada y rallada, 2 dientes de ajo pelados y machacados.
Colocar las alas en un cazo, cubrir con agua y dejar cocer lentamente 20 minutos. Escurrir y colocar sobre un plato. Hacer la marinada y verter sobre las alas; se deja 1 hora y se escurre. Guardar la marinada.
Calentar el aceite en un wok (o sartén, en caso de no tener wok) y freír las alas durante 10 minutos hasta que estén doradas. Sacarlas y escurrir sobre papel de cocina. Retirar el aceite del wok y volver a poner las alas, el caldo, las cebolletas, la marinada reservada y la salsa de ostras. Dejar cocer lentamente durante 5 minutos. Agregar entonces la mezcla de harina de maíz y llevarlo a ebullición sin dejar de remover. Dejar cocer lentamente hasta que espese.
Como ya señalé en el post anterior, junto con al Arte Rupestre o Parietal, otra manifestación del mundo de las ideas es el Arte Mobiliar. Dentro de este, podemos diferenciar entre los objetos de uso práctico y adorno, y los objetos de uso no práctico (o no bien conocido). Respecto a los primeros, los objetos de uso práctico, tenemos los utensilios y armas (propulsores, arpones, azagayas, etc…) y los adornos.
Por lo que se refiere a los segundos, los podemos agrupar de la siguiente manera:
Bastones perforados (o bastones de mando).
Bastones no perforados (varillas ceremoniales)
Placas pintadas y/o grabadas.
Huesos con marcas incisas.
Estatuillas, que pueden ser de animales o humanas femeninas (las denominadas Venus). Respecto a las Venus, se conocen más de un centenar, aparecidas entre el Atlántico y el Lago Baikal. Su cronología es amplia, pero es en el Gravetiense y Magdaleniense cuando más abundan. Son estatuillas muy pequeñas, de 4 a 20 centímetros. Los rasgos característicos de tales figuras son la desnudez y el interés manifiesto por resaltar zonas muy concretas de la anatomía femenina omitiendo o relegando otras. Así la cabeza es tratada de forma muy somera, como un volumen, sin detalles en la parte correspondiente al rostro (excepto en la Venus de Brassempouy). A veces hay una indicación de los cabellos, mediante trazos lineales, reticulados, incisos, pequeñas bolitas… Los brazos suelen ser minúsculos, especialmente los antebrazos, y aparecen doblados y apoyados sobre los senos, o caídos hacia el vientre. Las manos, si es que aparecen, son indicadas por unos simples trazos grabados; los senos son muy voluminosos, así como el vientre, las caderas y las nalgas…todos estos elementos son los fundamentales, los que han recibido mayor atención. Suele aparecer bien marcado el sexo, mediante un triángulo con una incisión. Los muslos son aún elementos de importancia, en cambio las piernas son de tamaño muy reducido y generalmente no aparecen representados los pies.
Como ha señalado Leroi-Gourhan, una buena parte de las Venus puede encerrarse en un esquema de composición losángico: en un rombo de proporciones variables, podemos inscribir una circunferencia, dentro de la cual se encierran los senos, vientre, pubis y las partes superior e inferior del rombo encierran los elementos no interesantes para el artista (cabeza, piernas, etc..). Existe una simetría vertical y a veces también horizontal. El soporte es piedra o marfil. Entre las más importantes, están las siguientes:
Venus de Lespugne, Venus de Brassempouy, Venus de Dolni Vestonice, Venus de Sabiñano, Venus de Grimaldi, Venus del Cuerno, Venus de Sireuil, Venus de Willendorf,
En cuanto a su significado, se pueden sintetizar interpretaciones muy diversas en dos fundamentales:
Objetos puramente artísticos, ya sean representaciones idealizadas (ideal de belleza de la época) o estrictamente realistas; es este último caso serían auténticos retratos de mujeres realmente existentes que, en aras de la belleza, habrían alcanzado modificaciones anatómicas, concentraciones adiposas en determinadas zonas; se trataría de bellezas esteatopígicas, como las que se conocen en determinadas sociedades como por ejemplo entre los hotentotes.
Leroi Gourhan ha insistido en el carácter convencional de las figurillas. Se trata de obras regidas por rígidas normas de representación; las piezas están subordinadas a la idea de fecundidad, ya sea como meros amuletos mágicos capaces de asegurar la reproducción o bien de imágenes o iconos de un complejo culto –de índole fundamentalmente doméstica- a la fecundidad.
Como ya señalé en el post anterior, otros campos en los que se plasman lo que es el mundo de las ideas son las manifestaciones funerarias y las ideas de carácter estético asociadas a estas, así como las posibles manifestaciones de culto.
Manifestaciones funerarias:
Hasta el Paleolítico Medio no se conocen enterramientos, ya que el caso de Chu-ku-tien (Paleolítico Inferior), de un posible culto al cráneo, ha sido desestimado por los investigadores actuales. Los enterramientos del Paleo Medio, se irán generalizando en el Paleolítico Superior. En ambas etapas se presentarán diversas variantes: enterramientos individuales generalmente, dobles o triples en ocasiones con orientaciones, posturas, ajuares, etc… dentro de una homogeneidad en cada yacimiento. Y siempre el rito seguido es la inhumación, aunque en algunos casos se ha realizado la quema parcial de los restos (por ejemplo de las extremidades inferiores, como en Morín –es lógico, si no quieres que vuelvan, les quemas los pies y las piernas y ya está-), sin que pueda hablarse de verdadera incineración, que aparecerá en momentos más avanzados de la Prehistoria.
Algunos ejemplos de tumbas son los siguientes:
TESHIK TASH (Uzbequistán). Niño neanderthal protegido por cuernos de cabra.
SHANIDAR (Irán). Neanderthal enterrado sobre un lecho de flores.
QAFZEH (Israel). (Paleo Medio). Adulto protegido por cuernos de gamo y niño acompañado por cráneo de ciervo.
Las abundantes tumbas del Paleo Superior muestran generalmente ajuares, objetos de adorno y ocre.
SUNGIR (URSS). Varón enterrado con gran cantidad de cuentas de hueso, las cuales debieron de haber estado cosidas a sus vestimentas, gorro incluido, a juzgar por su dispersión.
Pueden servir para ilustrarnos sobre el cuidado con que se guardaron los restos funerarios. Pero tan claro deseo de proteger dichos restos ¿estuvo motivado únicamente por el respeto o por el afecto?, ¿o cabe apuntar una creencia en un mundo de ultratumba, en otra vida?. Sin duda, el acompañamiento a base de instrumentos y ofrendas de carne (trozos de animales) podría ser comparado con costumbres funerarias similares de sociedades históricas, de manera que podrían haber sido los alimentos necesarios para el “viaje” o para la existencia de ultratumba. Pero también pudieron ser “simples” elementos simbólicos –como es el caso de las flores, que seguramente no eran un alimento para el difunto-, de manera que no es posible precisar la posibilidad de una creencia religiosa, pero en todo caso, se trata de muestras de un pensamiento bien complejo.
En el yacimiento cántabro de Morín se han hallado restos funerarios (4 sepulturas) auriñacienses. Además de la presencia de ajuares, de ofrendas de animales completos o de trozos de carne, de ocre y hoguera es necesario tener en cuenta las amputaciones y las quemas parciales que aparecen en los enterramientos III y I. Semejantes prácticas cuentan con buenos paralelos etnográficos, y la motivación suele ser el temor a la intervención de los difuntos. Se da así una curiosa y contradictoria mezcla de respeto/temor, de deseo de conservar los restos, aunque sea a costa de destruir otros.
Ideas estético-funerarias:
A partir del Paleo Medio comienza a observarse la recogida de fósiles y minerales indiscutiblemente aportados y conservados por el hombre. Es posible que por diferentes razones, como su rareza, forma o color hayan provocado en el hombre paleolítico una valoración estética. Pero un mineral que debe ser considerado aparte es el ocre, cuya frecuente aparición en las tumbas indica que pudiera ser algo más; tal vez “solo” un símbolo funerario (como nuestro color negro, por ejemplo) o bien un agente mágico capaz de dotar de nueva vida al difunto, como sucede en sociedades primitivas donde aún lo siguen empleando. Ciertamente el caso de Grimaldi (P.Sup.) donde el ocre estaba formando un reguero o surco que salía de la nariz y boca del inhumado, parece apuntar en esta dirección.
Posibles manifestaciones de culto:
Animales Sacrificados. Es frecuente encontrar estos restos, bien enteros o bien determinadas partes. Aparecen en pequeñas fosas o han sido depositados intencionalmente en ciertos lugares, y parece indiscutible la existencia de sacrificios que podrían ser meramente mágicas o bien auténticos sacrificios en el sentido religioso de la expresión. Muller Karpe señala que en el primer caso, se trataría de conseguir mágicamente algo, por ejemplo, la multiplicación de la fauna; el hecho religioso supondría el reconocimiento de la naturaleza de animales, plantas, personas y cosas…y de la dependencia de todo ello respecto de algo trascendente: el sacrificio sería el reconocimiento simbólico de esa dependencia, sería un acto de sumisión ante la divinidad, etc…
El culto al oso. Muy relacionado con lo anterior y que fue deducido de la aparición de conjuntos de cráneos de oso en cuevas paleolíticas de Suiza. Como ha señalado Leroi-Gourhan, tales conjuntos parecen explicables por fenómenos puramente naturales (erosión, conservación diferencial). Salvo alguna excepción, parece desacreditado el mencionado culto.
Las Venus. Ya mencionadas anteriormente.
Posible carácter de “santuario” de las cuevas con representaciones artísticas, de las que ya también se ha hablado.
De lo que no cabe ninguna duda es que el hombre del Paleolítico, de alguna manera, como mínimo ya intuía y sabía que no era un animal más. No se puede negar que una de las características y elementos claves del ser humano, es su necesidad y sentido de una cierta trascendencia, sea del tipo que sea, y eso es una realidad que por mucho que algunos se empeñen, ahí está y no va a desaparecer.
Bueno, pues la receta de hoy es muy sencilla; la calidad de la fotografía es pésima, y más aún en el caso de las patatas rejilla, pero más adelante lo volveré a hacer y espero tener más suerte con la foto.
MUSLOS DE PAVO A LA BARBACOA CON PATATAS REJILLA.
Ingredientes (para 4 personas): 2 muslos de pavo, aceite de oliva, sal, pimienta, salsa barbacoa casera o preparada (en este caso, yo aconsejo la salsa barbacoa Hunt´s sabor miel y mostaza).
Para la salsa barbacoa: 1 litro de Coca-Cola, 100 gr. tomate frito, 50 gr. de salsa HP, 500 ml de caldo de carne, 2 cucharadas de salsa de soja, 1 cucharada de miel, 1 cucharada de mostaza. Se mezcla todo con la batidora.
Precalentar el horno a 180ºC, arriba y abajo. Retirar la piel de los muslos, untar con aceite y salpimentar. En una bandeja para el horno, echar un poco de aceite y poner los muslos; una vez que el anterior esté caliente, introducir y dejar unos 30 minutos, entonces untar con la salsa barbacoa y dejar otros 30 minutos. Es necesario darles la vuelta con frecuencia y si se ve que va quedando demasiado tostado, se tapa con papel de aluminio. Por supuesto, el tiempo de cocción depende del tamaño de los muslos; estos eran muy grandes, como se puede ver.
Nota.- Existen muchas recetas de salsa barbacoa; esta que os doy es la que yo hago y me gusta mucho; por supuesto, las cantidades que doy es para tener una buena cantidad.
Las patatas rejilla se hace con la cuchilla ondulada de la mandolina. Lo que se tiene que hacer es alternar la posición del corte de la patata en 90º; es decir, algo así como ¬ l ¬ l ¬ l… (horizontal, vertical, horizontal, vertical…) cada corte con un giro de 90 º. Después se fríe en aceite bien caliente, se le echa sal y ya está.