miércoles, julio 16, 2008

EL HOMBRE CONTEMPORANEO

http://www.youtube.com/watch?v=gWNRUVMboq4


No cabe duda que el hombre de hoy en día es muy diferente del tradicional, ya que la sociedad ha experimentado la secularización. Se caracteriza este hombre por los siguientes rasgos:

Es un hombre urbano. Su vida y relaciones se desarrollan en las ciudades en las que, cuanto mayores son, más desarraigo existe. Se podría calificar a estos conglomerados como de “Junglas de asfalto” en las que lo que predomina es la soledad y el valérselas por uno mismo, en dónde la deshumanización alcanza grados alarmantes.

Es un hombre competitivo. Esta competitividad viene impuesta por los medios de producción, los cuales consideran al trabajador como un “recurso” más (no olvidemos los departamentos de “Recursos humanos” en cualquier empresa). De esta forma lo que se potencia es la lucha y así la solidaridad y el compañerismo quedan excluidos de las relaciones.

Es individualista. Como una mónada “sin puertas ni ventanas”, que desconfía sistemáticamente de los demás.

Es un hombre racionalista. Aunque esa racionalidad sea del tipo “instrumental”.

http://www.youtube.com/watch?v=Uy8KHXUXhi4


Es un hombre relativista: todo lo anterior lleva a que el modo de actuar, es decir la ética y la moral sea de conveniencia y dependiente de las circunstancias.

Es nihilista: No cree en nada; no puede creer en nada y cuando lo hace, es de manera difusa y sin convicción.

Es hedonista. Pone en práctica la filosofía de “vive el momento”.

Es narcisista.
Es un hombre desestructurado, desarraigado.
Es un hombre vacío o, más bien, que se siente vacío. Así se puede entender como el hombre de hoy busca la evasión para no hacer frente a su propia realidad; no es casual que las adicciones estén aumentado. Ahora existen adicciones de todo tipo, ya no sólo las químicas; está la adicción al trabajo, a la televisión (que es el nuevo opio del pueblo), a Internet, al teléfono...etc, y es que el hombre no sabe que hacer con su vida; nos encontramos con un cansancio vital, existencial.

En realidad, creo que se podría definir como una sociedad psicológicamente enferma y como dice Vicente Garrido, un psicólogo criminalista, es una sociedad psicopática, es decir, que potencia este tipo de comportamientos.

http://es.youtube.com/watch?v=9e6NiR8qLHM


Pero es también un hombre que está en la búsqueda de algo que de sentido a su vida.

Los vídeos del post muestran la situación de este hombre postmoderno; las letras de las canciones, que hoy en día es el medio por el que los jóvenes, y no tan jóvenes, se comunican los mensajes que hablan de sus sentimientos y situación, nos indican precisamente éste vacío, ésta falta de sentido.

Todo esto hace que las personas con inquietud espiritual busquen una respuesta o una salida, pero no todas las respuestas son “sanas”. Respecto a éste punto, por lo que parece, podemos encontrar varios tipos: aquellos que se refugian en los fanatismos, de lo que daré una breve nota, los que caen presas de las sectas, me extenderé un poco pero no mucho, y los que responden a los nuevos movimientos de corte espiritual, como la “New Age. Todo esto lo trataré en posts posteriores.

Bueno, pues la receta de hoy intenta conjugar tradición y postmodernidad. Espero que os guste.



HUEVOS RELLENOS VARIADOS. (Foto casera. Pulsar sobre ella para ampliar).

DE ESPINACA AL GORZONZOLA. Ingredientes: huevos cocidos, espinacas, piñones, nata líquida, queso gorgonzola, sal.

Se cuecen los huevos y una vez que están fríos, se pelan y se cortan longitudinalmente; se separa la clara de la yema. En una sartén se rehogan las espinacas junto con los piñones; se añade nata líquida y queso gorgonzola desmenuzado. Se deja que reduzca y cuando ya tiene la consistencia de una pasta, se retira y se deja enfriar. Se rellenan los huevos.

DE CÓCTEL DE GAMAS. Ingredientes: huevos cocidos, gambas, tronquitos de cangrejo, lechuga, salsa rosa.

Se cuecen los huevos y una vez que están fríos, se pelan y se cortan longitudinalmente; se separa la clara de la yema. En una sartén se rehogan las gambas picadas, dejando alguna entera para adornar y se separa; se deja enfriar. La lechuga se corta muy menuda y los tronquitos en rodajas finas. En un bol se mezcla todo con la salsa rosa. Se rellenan los huevos, se espolvorea con más lechuga y se adorna con la gamba entera.

NORDICOS. Ingredientes: huevos cocidos, mantequilla, anchoas en aceite.

Se cuecen los huevos y una vez que están fríos, se pelan y se cortan longitudinalmente; se separa la clara de la yema. Se trituran las yemas cocidas y se añade un poco de mantequilla que esté a temperatura ambiente y del aceite de las anchoas. Se incorporan los filetes de anchoa picados (1 por ½ huevo) y se rellenan.

DE ATUN. Ingredientes: huevos cocidos, atún en aceite, ajo, cebolleta, tomate frito, mahonesa, aceituna y pimiento rojo asado.

Se cuecen los huevos y una vez que están fríos, se pelan y se cortan longitudinalmente; se separa la clara de la yema. En un bol se mezcla el atún desmenuzado, ½ yema cocida, una pizca de ajo picadísimo, un poquito de cebolleta también muy picada y salsa de tomate frito. Se rellenan los huevos, se pone mahonesa y se espolvorea la otra mitad de la yema cocida. Se adorna con una tirita de pimiento rojo y una aceituna. (También en el relleno se puede poner un poquito de pepinillo picado).

domingo, julio 06, 2008

SAN ISIDORO II

http://es.youtube.com/watch?v=Z1klIcr0d5E&feature=related

Vídeo- Música. Cantiga de Sta María, Nº 119, de Alfonso X el sabio (S. XIII).

Pues hoy vamos a continuar con el tema de las puertas de San Isidoro de León; la última es la Puerta del Perdón. San Isidoro es una de las etapas del Camino de Santiago y por esta puerta pasaban los peregrinos en su visita a la basílica.

LA PUERTA DEL PERDÓN.


 




 
Algo más tardía que la portada del Cordero, pero siempre dentro de las primeras décadas del siglo XII, la portada del Perdón se abre en el extremo del brazo meridional del transepto. Es obra de un escultor vinculado tanto estilística como iconográficamente con la escuela tolosana del sur de Francia.

 




Lo más importante de la Puerta del Perdón es el tímpano, que nos cuenta la historia del desenclavo, la tumba vacía y la Resurrección. Además es la primera vez que en este arte se plasman tres escenas concatenadas, constituyendo una auténtica lección instructiva para el peregrino, sobre la muerte y resurrección de Cristo.

 




En el centro se encuentra el desenclavo; la escena está presidida por la Cruz de la cuál pende Cristo a quién le están quitando los clavos; su mano derecha se encuentra recogida por su madre María quien se la lleva a la mejilla en un acto de profundo amor hacia su hijo, en el centro otro personaje quizás Nicodemo (Juan 19, 38-41), sostiene el cuerpo mientras a la izquierda José de Arimatea le quita el clavo que le queda con unas largas tenazas. Sobre la Cruz, dos ángeles portan y balancean sendos incensarios.






A la derecha se nos muestra la escena de la tumba vacía según San Marcos (16, 1-7); las tres santas mujeres se dirigen hacia la sepultura de Cristo para ungir el cuerpo de Jesús, el ángel les muestra la sepultura vacía.

 




A la izquierda, la última escena, la de la Resurrección o Ascensión a los Cielos, que además viene señalado por la inscripción que se encuentra situada en la periferia de la escena y que dice: “ASCENDO AD PATREM MEUM PATREM VESTRUM” (Asciendo a mi Padre, a vuestro Padre). Dos ángeles le ayudan en su ascensión, pero esto no sé de donde lo han podido sacar, ya que incluso puede resultar hasta herético.

 




El tímpano se encuentra descansando sobre dos mochetas que se giran hacia el exterior, mirando al peregrino que va a entrar en el templo. La izquierda, aunque ha sido descrita como un perro, más bien parece un oso que lleva un collar con perlitas; la de la derecha parece un león, aunque llama la atención las plumas del cuello por lo que existen dudas de si no será un dragón. Representan, en su función apotropeica, la protección de la Iglesia.
 
 




Franqueando todo el conjunto, nos encontramos con las imágenes de los apóstoles San Pablo y San Pedro; el primero a la izquierda y el segundo a la derecha. San Pablo a la izquierda, con los Evangelios en la izquierda y mostrando la palma de la diestra. Aparece con amplia vestidura sobre la que porta una túnica con pliegues. Sus pies descansan sobre ménsula en la que está epigrafiado su nombre. Su cabeza barbada muestra una calvicie y se halla orlada por un nimbo decorado con pequeños bezantes en su círculo exterior. Dos botones florales rematan los ángulos superiores del conjunto.

 



 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Al lado derecho de la puerta, San Pedro asimismo apeado en una ménsula. En esta ocasión no figura su nombre. Quizá porque el portar tan conocido atributo en la mano izquierda (las llaves) es suficiente carta de presentación. El nimbo y los botones florales son similares a los de San Pablo. Porta báculo episcopal y está vestido con la casulla litúrgica, decorada con motivos florales en cuello y tira central. Calza -al igual que San Pablo- leves sandalias. A penas una suela con tiras de sujeción ,"Las sandalias del pescador".
 
Bueno, pues de nuevo la receta de hoy es típica de estas tierras, como no podía ser de otra manera.






ARROZ GUISADO CON COSTILLA Y SALCHICHAS. (Foto casera. Pulsar para ampliar).

Ingredientes (para 4 personas): ½ kilo de costillas de cerdo sin adobar, unas 8 salchichas frescas blancas, 250 ramos de arroz, 2 cucharadas (soperas) de aceite, 3 dientes de ajo, 1/2 cebolla, 1 rama de perejil, 1 hoja de laurel, 1 guindilla, 1/2 cucharada (sopera) de pimentón, 1/2 pimiento rojo, sal, agua.

Troceamos el costillar de cerdo y lo salamos. En una cazuela, ponemos las dos cucharadas de aceite y rehogamos las costillas, lentamente, con la cebolla picada, los dientes de ajo, también picados, el perejil, el laurel y la guindilla troceada.
Cuando hayan pasado 40 minutos, aproximadamente, y las costillas estén tiernas, añadimos las salchichas a las que hemos pinchado para que no revienten, el arroz, algo más del doble de agua (que de arroz) y el pimentón.
Quince minutos más tarde, depende del tipo de arroz, cuando esté prácticamente echo, añadimos medio pimiento en trozos.