¿"Aún siendo su hija, la vida es bella"?. ¿¿¿EEEhhhhhh...???...¿Pero que le están llamando al padre o a la hija, para que, pese a todo, la vida sea bella?. ¡En fin...sin comentarios!.
Bueno, pues espero compensaros con la receta de hoy:
PATATAS A LA RIOJANA
Ingredientes: 4 patatas, 2 dientes de ajo, ½ cebolla, ½ puerro, ½ zanahoria, 1 chorizo fresco, ½ k. costillas de cerdo ibéricas adobadas, 1 pimiento choricero, 1 cucharilla de pimentón Okal, ¾ l. caldo de carne, 1 hoja de laurel, sal y aceite.
Se calienta aceite en una cazuela y se pochan los ajos loncheados; se dejan rehogar y se añade la ½ cebolla picada. Rehogar. Añadir el ½ puerro, la ½ zanahoria (ambos enteros), las costillas y el chorizo troceado. Se deja rehogar y entonces se añaden las patatas tronchadas, se rehoga y se añade el pimentón, se cubre con el caldo y se añade el pimiento choricero partido en dos, sal y el laurel. Dejar cocer lentamente y cuando ya casi esté, se saca el puerro, la zanahoria, el pimiento, unas patatas y unas cucharadas de caldo. Todo esto se pasa por el batidor y el chino y se vuelve a verter en la cazuela, moviéndola para que apotaje. Se sirve en la misma cazuela.
“El Zoo de Cristal” fue la primera obra de Tennesse Williams que tuvo éxito. La escribió cuando se encontraba en Santa Mónica, el verano de 1943 y es quizás la menos violenta de sus obras y de hecho trata a los personajes con gran benevolencia; es una de sus creaciones más conmovedoras, hondamente conmovedora.
Aquí está el libreto de la obra (avanzar un poco la página, sobre un cuarto):
Se trata de la historia de una familia que vive en St. Louis durante la época de la Depresión, formada por Amanda (la madre), Tom (el hijo), Laura (la hija) y el retrato de un padre que les abandonó dejándoles a su suerte; otro personaje es Jim, compañero de trabajo de Tom y antiguo compañero de instituto.
Sumidos en la pobreza, Amanda que conoció el esplendor final del antiguo Sur y que continua rememorando, trata de sacar a los suyos de la miseria y protegerlos, pero lo hace de una manera neurótica y obsesiva. La trama comienza cuando se entera de que Laura, la hija, ha abandonado las clases de mecanografía debido a su timidez patológica que la incapacita incluso para teclear sin que la tiemblen los dedos:
“¡Era tan tímida y sus manos temblaban tanto, que sus dedos no lograban tocar el teclado de la máquina!.¡Cuando hicimos un examen de velocidad…desfalleció por completo…empezó a dolerle el estómago y tuvimos que llevarla al lavabo!. Después de eso, ya ni volvió” (p. 42).
La timidez de Laura procede de un defecto físico en la pierna que, de alguna manera, la convierte en “tullida”; no es que sea una gran tara, pero en ella adquiere dimensiones desproporcionadas, hasta el punto de haberla apartado completamente de cualquier contacto social; de hecho, se sumerge en un mundo ideal y fantástico, que es el de su zoo, colección de animalitos de cristal entre los que destaca como favorito, un unicornio.
Cuidando esta colección y escuchando los viejos discos de su padre, pasa el tiempo. Ante tales hechos, la madre, Amanda, decide que es necesario proveer por el futuro de la hija, y ya que no cuenta con medios propios que la capaciten, la única solución es buscarla un pretendiente que se case con ella. Así que le pide a su hijo, Tom, que busque a alguien en la zapatería donde trabaja. Y eso hace, invitando a cenar a un compañero del trabajo, Jim. Pero tras la cena, se verá que el resultado del esfuerzo ha sido infructuoso, ya que el anterior confiesa estar comprometido y va a casarse con otra chica. Lo único que ha dejado es el unicornio roto, sin el cuerno, convertido en un caballo corriente.
Y Tom, que en los momentos libres del trabajo se dedica a escribir poemas y que sueña con un mundo de aventuras y con escapar de ahí, finalmente al igual que hizo su padre, abandona a su madre y hermana para emprender otra vida.
La obra, de alguna forma, es autobiográfica; en ella Tennessee nos muestra el retrato de su dominante madre, de su hipersensible hermana, y de sí mismo. Por otra parte, el relato corto “Retrato de una chica en cristal”, es la base sobre la que germinó “El Zoo de Cristal”. Respecto al tema de su hermana, el mismo Tennessee señala que es en el “Retrato de una chica en cristal” donde se puede conocer mejor a su hermana. En este link os he dejado escaneada la obra, ya que es muy cortita:
Amanda.- La historia de Amanda es la de una mujer sureña que abandona el mundo idílico en el que vivía, Blue Montain, tras su boda, para instalarse en el sórdido apartamento en St Louis al que se accede por una escalera de incendios. A Blue Montain regresa mediante el recuerdo. Madre controladora y dominante, que a pesar de moverse en el pasado tiene los pies en el suelo; es una curiosa mezcla de idealismo y sentido práctico. Aunque a primera vista pudiera parecer una mujer delicada, sin embargo posee una fibra de acero que la recorre, como muchas damas del antiguo Sur.
Tom.- Trabaja en una zapatería, en el almacén; en los ratos que puede escribe poemas en las cajas de zapatos. Es el quien sostiene a la familia, y sueña con poder abandonar ese mundo de miseria embarcándose hacia la aventura. Mientras, se evade mediante el cine:
“Oye, mamá. ¿Crees que estoy loco por la zapatería? ¿Crees que estoy enamorado de la Continental Shoemakers? ¿Crees que quiero pasarme cincuenta y cinco años de mi vida ahí, en ese interior de celotex…con…tubos fluorescentes?. ¡Palabra de honor que preferiría tomar una pistola y saltarme los sesos…!...Pero me levanto ¡Voy! ¡Por sesenta y cinco dólares mensuales, renuncio a todo lo que sueño con hacer y ser siempre!” (p.51).
Laura.- La delicadeza, la fragilidad en extremo, como el cristal; no posee la fuerza de la madre, en realidad no es apta para la supervivencia. El que esté “tullida” se está refiriendo precisamente no a la condición física (que también) sino sobre todo a la psicológica y emocional en el sentido del combate contra la dura realidad.
Aunque en “El Zoo” no se menciona su edad exacta, en el “Retrato” sí se indica: 23 años. Por otra parte, siempre ha estado enamorada de un compañero del instituto que es Jim.
Jim.- Está perfectamente adaptado a la vida y como el mismo señala “está decepcionado, no desanimado”. Es un personaje de la realidad que no cae mal; se preocupa por Laura, aunque esa preocupación sea transitoria, pero aunque no llega a ahondar, intuye en ella algo que la hace completamente diferente al resto, intuye esa fragilidad y esa cualidad del cristal. Pero Jim es la realidad que destrozará los sueños, el mundo de ilusión en el que viven Amanda, Tom y Laura.
Por otra parte, Jim es la imagen del sueño americano, de la fe en el progreso, la tecnología y la ciencia:
“¡Porque creo en el porvenir de la televisión!. Quiero estar preparado para seguir el ritmo de ese progreso. Proyecto tener una participación, en el negocio con las mismas ventajas que sus promotores. ¡Oh, ya he tomado las medidas necesarias!. Ahora, sólo resta que la propia industria se ponga en marcha…¡a todo vapor! ¡El conocimiento! ¡Zipppp! ¡El dinero! ¡Zipppp! ¡El poder! ¡Bum! ¡He aquí el cielo sobre el cual está construida la democracia!” (p.102).
Zoo de Cristal.- En realidad representa a toda la familia, pues si bien la colección es de Laura, cada uno de ellos es la cristalización de una determinada postura ante la vida, viviendo cada uno en su propio mundo en el que los demás no tienen cabida. Lo único común a todos ellos es que ninguno de ellos vive en el presente; Amanda lo hace en el pasado, Tom en un futuro nebuloso y Laura está ajena a cualquier sentido del tiempo, ni presente, ni pasado, ni futuro.
Con la llegada del maquinismo y el progreso al Sur, los sureños se ven obligados a entrar en la febril carrera del éxito, a entrar en el mundo de la competitividad, y de una serie de “valores”, los del Norte industrial, a los que eran completamente ajenos y con los que su temperamento era incompatible. Como ejemplo señalar que si bien en el Norte existía agricultura, esta era tomada como negocio, mientras que en el Sur era una forma de vida. Frente a los idílicos jardines del Sur, se alza la ciudad industrial, su miseria y suciedad, y los sórdidos apartamentos que no son más que celdillas de una colmena humana. Es a esto lo que los descendientes de los antiguos sureños no se pueden ni quieren adaptar, y esta es la razón por la que comienza su decadencia.
Por otra parte, la historia del Zoo de Cristal, no es solo la de una familia; es también la de una sociedad, la de los años 30, que se encamina lenta y ciegamente hacia la destrucción. Para mostrarlo Tennessee utiliza tres símbolos:
Los edificios colmena, que simbolizan la masificación de una sociedad en la que ser distinto es imperdonable.
“El apartamento de los Wingfield está en los fondos del edificio, y es uno de esos vastos conglomerados de unidades de vida celular semejante a una colmena, que florecen como excrecencias en los centros urbanos superpoblados de la clase media inferior y son un síntoma del impulso que empuja a ese sector de la sociedad norteamericana, el más grande y fundamentalmente esclavizado, a evitar la fluidez y la diferenciación, y a existir y funcionar como una entretejida masa de automatismo. El apartamento da sobre una callejuela y penetra en él una escalera de emergencia para casos de incendio, una estructura cuyo nombre es un rasgo de verdad poética accidental, porque en todos esos enormes edificios arden siempre los lentos e implacables fuegos de la desesperación humana” (p.29).
La luz de neón del almacén de la zapatería donde trabaja Tom, simbolizando el trabajo rutinario que hace del individuo algo no muy diferente de una máquina.
El Paradise Dance Hall, que es el símbolo de evasión para una sociedad que no conoce otra manera de llenar sus horas y constituyéndose en el único “Paraíso” al que parece que se puede aspirar en dicha sociedad.
Los Inadaptados.-
Es otro de los temas recurrentes en la obra de Tennessee Williams; de hecho podría decirse que son los personajes que más le interesan y sobre los que escribe; todos ellos tienen una tara, bien física o bien psicológica y emocional; son personas extremadamente nerviosas y sensibles. De hecho podrían ser calificados como antihéroes, pero en lo que coinciden con los héroes literarios es en que, debido a su extrema sensibilidad y el ir contra las normas sociales, son seres de alguna manera extraordinarios y que para no verse rechazados, huyen de la sociedad. Son personas diferentes y lo saben. En el caso del Zoo de Cristal, el contrapunto que pone de relieve esta cualidad es Jim, que viene a representar la normalidad, la adaptación perfecta.
Quizás sea esta la obra en la que menos se expresa el desgarramiento de los personajes ante la dicotomía pasado – presente; de hecho es la obra en la que Tennessee con mayor dulzura trata a sus personajes. Aún así, el enfrentamiento entre antiguo Sur y nuevo sur está presente, personificado por Amanda, aunque también aparezca en menor medida, en sus hijos Tom y Laura. De ahí la escapada del tiempo como medio para evitar la realidad; Amanda lo hace rememorando el pasado, Tom huyendo hacia un futuro indefinido y Laura encerrándose en su mundo de figurillas de cristal en el que el tiempo no tiene cabida. Pero como ya se ha señalado, a diferencia de otras figuras femeninas que pueblan la obra de Williams, Amanda es capaz de hacer frente al presente con gran entereza y cuando su familia, al final de la obra, se desmorona ante sus ojos, no se deja abatir y consuela a su hija Laura. Es capaz de aceptar la derrota con gran coraje.
Aquí os dejo este link para quien le interese saber más, lo recomiendo:
El plato de hoy pertenece al sur de los Estado Unidos, concretamente a la cocina Cajún.
PATATAS AL ESTILO CAJÚN.
Ingredientes: patatas nuevas de piel fina, especias cajún, aceite, sal (opcional).
Se lavan muy bien las patatas, y sin pelarlas se cortan en cuñas. Se espolvorean bien con las especias cajún (lo mejor es meterlo todo en una bolsa, cerrarla y moverla hasta que queden bien impregnadas) y se meten en una fuente de horno en donde hemos puesto un poco de aceite y hemos calentado a 200ºC. Las dejamos haciendo como unos 40 minutos y ya se sacan y se pueden comer acompañándolas de alguna salsa si se quiere.
Hacía mucho tiempo que no me ocupaba del blog, pero trataré de retomarlo. El post de hoy está dedicado a uno de los músicos que más me gustan: Wim Mertens.
Wim Mertens, compositor belga nacido en 1953 es además musicólogo, pianista, productor, escritor (aparte de graduarse en Ciencias Sociales y Políticas). Roza el movimiento minimalista y el se considera conceptualista, aunque no deja de experimentar dentro de la vanguardia, sin embargo jamás abandona la incursión melódica y el soporte tonal, algo muy raro en la música culta contemporánea. Todo esto hace que sea difícil enclavarle dentro de alguna corriente determinada; y desde luego, tampoco se le puede incluir dentro del movimiento, en cuanto a música se refiere, del “New Age”. Añadir que Wim Mertens fue el creador de la banda sonora de “El vientre del arquitecto”.
Ingredientes (1 persona): 1 huevo, 150 gr. de patata (pelada y en crudo), 1 cucharada de aceite e oliva, un poquito de cebolla cortada trasparente, un poquito de perejil picado, (opcional: pimiento verde y/o rojo muy finamente picado, un poquito de rulo de queso de cabra –es por el tema de la sal, para no echarle y no notar tanto al falta de ella-, ajo muy picadito, etc...-todo en cantidades enanas-).
Con la mandolina, se corta la patata en rodajas finísimas, casi trasparentes y se extienden sobre un plato.
Se lleva durante 3 minutos al microondas a temperatura máxima (el tiempo dependerá de la potencia del micro).
Mientras, se corta finísimamente la cebolla y lo que se quiera añadir, se echa una cucharada de aceite en una sartén antiadherente y se rehoga lo anterior.
Se le añade la patata que ya hemos sacado. Mejor si se hace lámina a lámina, pues saldrán un poco pegadas del micro. Se rehoga todo junto y se echa sobre el huevo batido.
Si se quiere añadir queso, es el momento; se desmenuza y se revuelve con todo. En una satén pequeñita y antiadherente, pasamos untamos un papel con aceite y lo pasamos por la satén, se calienta y entonces se el echa lo anterior, se deja que se haga un poco y se le da la vuelta, otra vez a la sartén. Se saca y se sirve.
P.D. Desde luego no es la tortilla de siempre, con toda su grasa y su canesú, pero así al menos se puede tomar algo que se le parece pero sin que engorde. A la de hoy no la he añadido queso. La hice con cebolla, un poquito de pimiento verde y perejil.
1 Cucharada de aceite de oliva = 90 Kcal. 1 Huevo = 88 Kcal. 100 grs. Patata = 79 Kcal; 150 grs = 118,5 Kcal. Lo añadido es inapreciable, menos el queso, que eso dependerá de la cantidad. Ya os di la tabla de quesos.
Total de la tortilla de patatas que aparece en la foto = 296,5 Kcal.
2. DESDE 1933 HASTA EL COMIENZO DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL (1933-1939).
Nos encontramos en una época realmente compleja, en la que se dan el triunfo de los totalitarismos tanto de derechas como de izquierdas; tales ideologías compartían, tanto las unas como las otras, el más profundo desprecio por el individuo, por la persona y sus derechos, todas ellas se remitían a universales carentes de humanidad. El proletariado, en las dictaduras de izquierdas, la patria, nación, lengua e incluso sangre y raza, en las de derechas, movían a unas masas enfervorecidas. Por otra parte, las democracias se encontraban muy desprestigiadas y, ante la situación de profunda crisis económica originada tras el crack de la bolsa de Nueva York, en el año 29, las gentes, en su mayoría, no vacilaron en arrojarse en los brazos de los totalitarismos como tabla de salvación. De todas formas, también se debe añadir que las corrientes de pensamiento contribuyeron no poco a la deshumanización de Occidente.
Todo esto y más se dan cita en la situación en la que se encontraba Alemania. Tras perder la Primera Guerra Mundial, los vencedores impusieron a Alemania, en el Tratado de Versalles, unas condiciones que para los alemanes resultaron humillantes, además la crisis económica fue especialmente severa en este país, alcanzándose unas tasas de desempleo realmente alarmantes; por otra parte el gobierno democrático demostró su ineficacia. Hitler prometía trabajo para todos y la recuperación del orgullo nacional, y los alemanes le siguieron en masa.
Cuando Hitler se convirtió en canciller de Alemania, el 30 de enero de 1933 y alcanzó la mayoría parlamentaria en marzo de ese mismo año, se inició por parte del anterior un acercamiento a los católicos de la mano del vicecanciller católico Von Papen, solicitando un concordato con la Santa Sede y aunque el episcopado alemán revocó en una pastoral conjunta la condena del nazismo, exceptuando algunos puntos, continuaron los actos violentos contra los católicos y la aprobación el 30 de marzo y el 7 de abril, de las leyes raciales. El problema en la Santa Sede era de difícil solución, ya que pese a que los actos y leyes del nazismo eran inhumanos, un rechazo de un concordato hubiera supuesto un mayor endurecimiento por parte del nazismo.
El 20 de agosto de 1933 se firma el Concordato entre el Vaticano y Hitler. La intención del primero sería proteger a los católicos de Alemania, mientras que la del segundo fue la de obtener una cierta respetabilidad ante el mundo; es decir, por parte de la Santa Sede se trataría de una actitud defensiva, así se dijo posteriormente en la Encíclica “Mit Brennender Sorge” y al final de la guerra, en los juicios de Nuremberg: http://www.nizkor.org/hweb/imt/tgmwc/tgmwc-04/tgmwc-04-28-10-sp.html
sin embargo no fue respetado por Hitler; casi de inmediato comenzó la persecución a las diferentes iglesias, ya que el 25 de julio se dio a conocer la ley de esterilización, ante la cuál protestaron todas ellas; esta ley entró en vigor el 1 de enero de 1934 y aunque la Iglesia se opuso enérgicamente, fue el cardenal Clemens August von Galen, que es recordado como el “León de Münster” por su valentía, el que el 29 de enero de 1934, protestó públicamente por la ley de esterilización: http://www.conoze.com/doc.php?doc=3978
La esterilización de deficientes y otras personas con discapacidades no era nueva en occidente; de hecho en esa época era una teoría bastante popular y no resultaba mal vista, por esa razón Pío XI había publicado el 30 de enero de 1930 la Encíclica “Casti connubi” en la que se condena la esterilización y el control de nacimientos: http://www.vatican.va/holy_father/pius_xi/encyclicals/documents/hf_p-xi_enc_31121930_casti-connubii_sp.html
Es también a principios de 1934, cuando se dio permiso a las juventudes hitlerianas para que hostigaran a miembros de grupos juveniles católicos por toda Alemania y en la “Noche de los cuchillo largo” se ejecutó a dirigentes de las juventudes católicas; todo lo anterior junto con el asesinato del canciller austriaco Dollfuss, fue más que elocuente.
Así mismo, es en éste año cuando la Iglesia pone en el Índice de libros prohibidos las obra de Alfred Rosenberg, “El mito del siglo XX”. Rosenberg era el máximo teórico del nazismo, perteneciente a la Sociedad Thule; defendía la teoría de la sangre y la raza y su obra fue, junto con el “Mein Kampf” de Hitler, la lectura más extendida entre los miembros del cuerpo de elite de la SS, sobre el que ejerció una gran influencia. http://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_Thule
Desde la firma del Concordato hasta finales de 1934, los nazis atacaron a la Iglesia de diferentes maneras, mediante:
Ø La libertad de las asociaciones. Ø El monopolio de la educación por parte del partido. Ø La parálisis de la prensa católica. Ø La destitución de profesores católicos. Ø Ingerencias en los seminarios. Ø Difusión en las escuelas y en los campos nazis de tesis fuertemente anticristianas, inspiradas en la doctrina de Rosenberg.
A partir de 1935, después del plebiscito sobre la cuenca del Saar, se desencadenó la campaña contra el clero y contra las asociaciones católicas. Lo que el gobierno nazi hizo fue lo siguiente:
Ø Mantuvo e intensificó una constante acción dirigida a controlar el culto, la actividad de la Iglesia y la vida de los fieles. Ø Cerró más de quince mil escuelas confesionales. Ø Limitó y controló la enseñanza religiosa; disolvió las asociaciones religiosas. Ø Obligó en 1936 a toda la juventud a inscribirse en la Hitlerjugend. Ø Controló severamente la predicación de los sacerdotes. Ø Subyugó a la prensa católica. Ø Puso muchas restricciones a todas las manifestaciones católicas. Ø Intensificó la propaganda de la ideología de Rosenberg. Ø Montó procesos escandalosos y artificiales contra el clero.
La ideología de Rosenberg, expuesta en su obra “El mito del siglo XX”, era el nuevo credo en el que se quería educar a la juventud. Se puede descargar y leer en el siguiente enlace que aparece al final del párrafo. Consideraba Rosenberg que la figura de Jesús había sido falseada por san Pablo, quien, a pesar de su conversión al cristianismo, había sido desde siempre un representante de los intereses judíos. Tomando como fuente a san Efrén (siglo IV), afirma que Jesús fue hijo de madre siria y padre romano. Asimismo, sostenía que la cruz cristiana había sido un viejo símbolo germánico; es decir, que Jesús era ario. http://www.zshare.net/download/17292615ce1642/
El 14 de abril de 1937, sale la Encíclica “Mit Brennender Sorge”. Para empezar, llama la atención que fuera escrita en alemán. En ella, el Papa recordaba el concordato y las reiteradas violaciones del mismo por parte de los nazis; de hecho, se debe señalar que desde la firma del anterior hasta 1937 el Vaticano mandó más de cincuenta notas diplomáticas protestando. Además, previno a los alemanes contra la desviación de conceptos religiosos fundamentales y recordaba cuál es la genuina fe en Dios, en Jesucristo y la Iglesia, frente al panteísmo y la divinización de la raza, del pueblo o del Estado. http://www.vatican.va/holy_father/pius_xi/encyclicals/documents/hf_p-xi_enc_14031937_mit-brennender-sorge_sp.html
Denunció igualmente el intento de adoctrinamiento moral de los jóvenes por parte del régimen nazi y condenó el culto de la personalidad, el racismo, el darvinismo social y la persecución de las minorías nacionales, étnicas y religiosas, así como la esterilización de minusválidos y de razas consideradas “inferiores”.
Esta encíclica se debió a la petición por parte de la Iglesia alemana de un mensaje enérgico por parte de la Santa Sede; fue escrita por el cardenal Faulhaber, arzobispo de Munich y revisada por el cardenal Pacelli. Entró y se distribuyó clandestinamente en Alemania y fue leída en todas las iglesias. http://www.archimadrid.es/princi/princip/otros/docum/revhis/laconde.htm
La reacción no se hizo esperar y así, durante tres semanas, fueron condenados 103 católicos; en mayo 1100 personas, entre sacerdotes y religiosos, fueron llevados a prisión y en 1938, 304 sacerdotes fueron confinados en Dachau, el campo de concentración al que iban destinados los cristianos de cualquier rama. Las organizaciones católicas y la escuela confesional fue suprimida en 1939. http://es.wikipedia.org/wiki/Campo_de_concentraci%C3%B3n_de_Dachau
En marzo de 1938 Hitler invade Austria. Cuando Hitler -austriaco de nacimiento- llegó a Viena, se entrevistó con el cardenal Innitzer. Creyendo que era bien acogido, emitió unas directrices en las que pedía que se acogiera la anexión con buena voluntad, e incluía, como se lo habla pedido el Führer, el que las organizaciones juveniles se prepararan para incorporarse a las del Reich alemán. Pocos dias después encabezaba una declaración del episcopado austriaco en la que se daba la bienvenida y se ensalzaba al nacionalsocialismo alemán. Enseguida vio Innitzer que se habían rebasado los limites de la prudencia, y añadió una nota aclaratoria en la que se decía que todo lo anterior estaba condicionado a que se garantizaran los derechos de Dios y de la Iglesia. Como era de suponer, la propaganda nazi aireó la declaración, pero omitiendo toda referencia a esta última nota. Este comportamiento fue muy mal recibido en Roma, máxime cuando incluía esa imprudente declaración sobre las organizaciones juveniles católicas. Innitzer fue inmediatamente llamado a Roma. Allí le esperaba Pacelli, con quien mantuvo una tensa conversación. Como resultado, L'Osservatore Romano publicaba el 7 de abril una declaración de Innitzer, que venía a ser una rectificación de lo anterior, en la que reivindicaba los derechos establecidos en el concordato austriaco, la independencia de las organizaciones juveniles católicas y los derechos de los fieles cristianos. Sólo entonces recibía Pío XI al cardenal austriaco; hasta entonces no había querido hacerlo. La respuesta fue que el palacio arzobispal de Innitzer fue asaltado y arrasado por las "hitler-Jugend", las juventudes hitlerianas.
En mayo de 1938, Hitler visitó Roma y Pío XI se ausentó recluyéndose en Castelgandolfo, para protestar de que en Roma se alzase otra cruz que no fuera la cristiana, según explicó L´Obsservatores Romano. Siguieron las protestas contra el fascismo por hermanarse con el nazismo en cuanto a las leyes raciales se refiere. Así el 6 de septiembre de 1938, el Papa pronunció la siguiente frase:
“En Cristo somos todos descendientes de Abraham. El antisemitismo para un cristiano es inadmisible: espiritualmente todos somos semitas”.
Pero los actos contra los judíos continuaron y se intensificaron, hasta tal punto que Pío XI llegó a pensar en una nueva encíclica contra el racismo, pero murió el 10 de febrero de 1939, y eso lo paró todo.
El 2 de marzo de 1939, el cardenal Eugenio Pacelli es elegido Papa, tomando el nombre de Pío XII. Desde su nombramiento hasta el estallido de la guerra, Pío XII hizo todo lo posible para evitar que las naciones entraran en conflicto armado, intentando mediar entre ellas para alcanzar una solución pacífica.
Bueno, pues la receta de hoy es típica de Alemania, o al menos eso dice el libro de cocina alemana (todas las de éste país están sacadas del mismo libro). Pese a su simplicidad, me sorprendió lo ligero y suave que es éste plato; la verdad es que me gustó.
ENSALADA DE PATATAS CON BEICON. (Foto casera. Pulsar para ampliar).
Ingredientes (para 4 personas): 1 kg. patatas, 200 gr. beicon, 1 cebolla mediana, perejil, aceite, sal, pimienta blanca molida, vinagre.
Se pone agua en una cazuela y cuando esta hirviendo se echan las patatas con piel y un poco de sal. Es importante no pelarlas. Cuando ya están (unos 35 minutos si son pequeñas), se dejan enfriar, se pelan y se cortan en rodajas como de un centímetro. A continuación, se pica la cebolla muy menuda y el beicon se corta en tiras; se fríe en la sartén con un poco de aceite. Una vez que ya está, se retira y reserva. En una ensaladera, se mezclan las patatas, el beicon y la cebolla, se aderezan con sal, pimienta blanca, vinagre y el aceite con el de freír el beicon y se espolvorea con el perejil picado. Se reserva en la nevera hasta el momento de servir.
Música: Barber, S.; Adagio para cuerda, opus 11 (1936).
Imagen: Edward Hopper; "Habitación de Hotel". 1931. Óleo sobre lienzo, Museo Thyssen-Bornemisza. Madrid. España.
Uno de mis pintores preferidos es Edward Hopper; debo reconocer que me entusiasma aunque más antes que ahora. Sus obras, que reflejan de una manera tan real la soledad, el aislamiento, la incomunicación de la gran ciudad, parecen un retrato de lo que hoy continúa pasando y que cada vez va a más. Pues una cosa es estar solo (y cuando es algo deseado, es lo mejor del mundo) y otra, muy distinta, sentirse solo pese a estar rodeado de gente; eso creo que sólo pasa en las grandes ciudades y, de hecho el pintor vivió en Nueva York casi toda su vida, reflejando magistralmente esa melancolía, incomunicación, etc de la que hemos hablado antes.
Es Hopper un pintor del mundo y del hombre urbano, sumergido en la alienación a la que conduce la vida moderna convirtiéndose en el reverso del “sueño americano” y, dicho sea de paso, de cualquier optimismo en la sociedad del bienestar. Luces y oropeles que no ocultan más que la terrible oscuridad, que intentan ahogar el grito de la angustia vital que se esconde tras la cotidianeidad; un desasosiego del hombre moderno que se ha perdido a sí mismo y que al plasmarlo con toda su crudeza va a lo esencial, convirtiéndose así en un mensaje universal que rompe los límites de cualquier frontera.
El clima de melancólico desgarramiento lo consigue mediante el empleo de la luz (cuya importancia vital lo aprendió de la escuela impresionista durante su estancia en Paris), que corta como arista, descarnada, realista y alejada completamente de cualquier sueño poético o bucólico; el espacio plasmado, casi siempre urbano, en el que parecen cobrar vida los objetos y hacen aún más patente la soledad del individuo; el tema del viaje, de los moteles y la preferencia por los personajes femeninos para retratar esos estados de ánimo, de vulnerabilidad, del ser humano aislado y solo en una jungla de asfalto...Creo que todo esto lo podéis apreciar en la selección de obras que aquí os ofrezco:
Coche de asientos. 1965. Óleo sobre lienzo. Colección particular. Nueva York. USA.
Cine de New York. 1939. Óleo sobre lienzo. Collection The Museum os Modern Art. Nueva York. USA
Nightthawks. 1942. Óleo sobre lienzo. Istituto de Arte de Chicago. Chicago. USA.
Mañana en una ciudad. 1944. Óleo sobre lienzo. Williams College Museum od Art. Williamstown. Massachusetts. USA.
Ventana de hotel. 1956. Óleo sobre lienzo. Colección The Forbes Magazine. Nueva York. USA.
Quizás sea la ciudad de Nueva York (es una suposición mía) una dónde más se de todo lo anteriormente descrito; de hecho, si algo positivo les llevó el 11-S fue que las gentes se descubrieron unas a otras y dejaron de ser mónadas aisladas sin puertas ni ventanas, como diría Leibniz. Según se cuenta, se sintieron solidarios, se vieron reflejados unos en otros; de repente, desaparecieron las diferencias de razas, económicas y sociales; ya nadie era blanco, negro, amarillo, moreno...Todos eran grises, a todos les cubría la capa gris de polvo originado por el derrumbamiento de las torres; la desgracia les unió, la capa gris, les hermanó.
Podría continuar hablando del tema, pero aquí es preferible que cada uno saque sus propias conclusiones. Para otra ocasión os hablaré de Hopper y el cine, ya que la influencia ha sido mutua y aún continúa en nuestros días.
Bueno, pues la receta de hoy pertenece a la gastronomía típica de Nueva York.
SOPA ESPESA DE ALMEJAS AL ESTILO MANHATTAN. (Foto casera. Pinchar sobre la imagen para ampliar).
Ingredientes (para 4 personas): 600 gr. almejas de cultivo (de las baratas), 100 gr. beicon, ½ kg. tomates pelados y picados, 2 patatas, 1 cebolla, 1 ramita de apio, ¼ pimiento verde, 1 zanahoria, la parte blanca de 1 puerro, 1 cucharada de harina, sal, pimienta, Tabasco (opcional).
Se abren las almejas al vapor en una cazuela tapada, se cuela y se reserva el líquido de cocción. Se fríe el beicon troceado sin añadir nada de aceite hasta que quede crujiente, y se reserva. En la misma sartén, con la grasa del beicon, se fríe la cebolla durante unos 5 minutos y cuando empieza a tomar color, se añade el apio, el pimiento, la zanahoria, el puerro y el tomate todo ello finamente troceado. Cuando todo está dorado, se incorpora una cucharada de harina, se remueve y se rehoga el conjunto durante 30 minutos a fuego lento. Pasado este tiempo, se agregan las patatas troceadas menudas y el beicon, y se deja cocer durante unos 20 minutos o hasta que la patata esté tierna, añadiendo el líquido de cocción de las almejas y un poco de agua si es necesario. Al final de la cocción, se salpimenta, se incorporan las almejas y se añade si se desea unas gotas de Tabasco. Se deja que de un hervor y ya está.
NOTA.- Se pueden quitar las valvas de las almejas; lo que importa es el líquido y el bicho. Existe otra sopa de almejas típica que es la de Nueva Inglaterra, originaria de Boston, y que no lleva tomate, pero la reservo para otro momento. Simplemente decir que se elabora con nata y leche.
Vídeo-Música: Paisajes de Noruega y música de Hedningarna (grupo sueco de folk). La canción que oímos de llama Tina Vieri y procede del album llamado TRÄ.
Supongo que casi todo habéis visto la película de Fleischer “Los Vikingos” (1958), (Kirk Douglas, Tony Curtis y Janet Leigh). Por lo visto se documentó muy bien sobre las costumbres, religión, armas, barcos y demás de “los hombres del norte” en torno a los últimos siglos del primer milenio. De hecho, los exteriores fueron rodados en Noruega, pero además se contrató a profesores del Museo de la Historia de Oslo para la reconstrucción de armaduras, trajes y drakkars (así se llaman a los barcos vikingos).
Cuando se habla de la “Era o Epoca vikinga” se toma como referencia para marcar el inicio el saqueo del monasterio de Lindisfarne en la costa oriental de Inglaterra en el año 793 y el fin en el año 1066 con las derrotas de Harald el Severo en Inglaterra y Francia, así como a la destrucción y el saqueo de Haitabu, la ciudad comercial más importante vikinga, a manos de los eslavos.
Los vikingos habitaban lo que hoy es Dinamarca y la Península Escandinava, pero debido a una serie de circunstancias, como la escasez de alimentos, se vieron obligados a colonizar otros territorios, así llegaron incluso a Sicilia. No dejéis de visitar el siguiente enlace si queréis saber más; os aseguro que es muy interesante: http://es.wikipedia.org/wiki/Vikingos
Los vikingos se convirtieron al cristianismo paulatinamente a los largo de un par de siglos, mediante el contacto con los pueblos cristianos y la actividad misionera. Llegó a su culminación con los tres reyes "misioneros": Håkon Adalsteinfostre, Olav Trygvason y Olav Haraldsson. La muerte del último en la batalla de Stiklestad, en 1030, le dio fama de santo y aceleró la victoria de la Iglesia.
Desde mediados del siglo XI, la legislación, las epopeyas y los monumentos atestiguan el arraigo de las nuevas creencias y poco antes del año 1100 se crean las primeras diócesis. Y entre éste año y el 1300 se crearon unas mil iglesias de madera de las que hoy en día quedan unas 30 pero...¡qué iglesias! (éste tipo de edificación recibe el nombre de stavkirke), realmente encantadoras y curiosas. Aquí tenéis dos ejemplo, la iglesia de Beiarn y la de Borgund.
Su técnica es el lafting; son construcciones tradicionales de los países nórdicos realizadas con troncos de madera. Lo que se hace es encajar unos con otros horizontalmente y así se crean grandes muros. Por supuesto la armadura es vertical y se completa todo con tablones de madera también dispuestos verticalmente de una forma tal que recuerda la construcción de barcos. La base sobre la que se montaba todo el edificio era de piedra para así evitar los problemas que podía dar la madera al pudrirse. En la foto tenéis una muestra de lo que va esta técnica.
Existen diferentes tipos de iglesias de madera. Las más simples tienen sólo una nave y un pequeño coro y presbiterio. El tejado descansa sobre los muros. Otras presentan un mástil alto en el medio para sujetar una aguja situada en el tejado y así reforzar los muros. Las más grandes y más complejas tienen una sala elevada en el centro, sobre postes independientes y rodeada de una galería inferior. Las entradas de madera con frecuencia están ricamente decoradas con complejas labores de talla e incluso con motivos procedentes de las leyendas nórdicas, como es el caso del portal de Hylestad, que se encuentra en el Museo de la Historia de Oslo, en el que se narra mediante tallas la historia del mítico Sigfrido. Aquí tenéis la foto de la que se refiere a la muerte del dragón Fafner (el custodio del tesoro de los nibelungos) a manos de Sigfrido.
La receta de hoy es un plato típico de la gastronomía sueca y está muy bueno, realmente rico.
LA TENTACIÓN DE JANSSON. (Foto casera. Pinchar para ampliar).
Ingredientes (para 4 personas): 4 patatas grandes, 2 cebollas, 100 gr. filetes de anchoa en salazón (las latas o botes de anchoa normales), ½ taza de leche, ½ taza de nata líquida, mantequilla.
En una cazuela se pone una cucharada de mantequilla y se saltea la cebolla cortada en láminas muy finas, y se rehoga hasta que se vuelvan traslúcidas. La patata se pela y se corta en láminas finas. Se engrasa con mantequilla una fuente para horno y se pone la mitad de la patata cubriendo la base. A continuación y sobre la anterior se pone capa de cebolla y capa de anchoa alternando si es necesario según sea la fuente y se cubre todo con la otra mitad de la patata formando una capa. Se riega por encima con un poco de líquido de las anchoas y se ponen unas nueces de mantequilla. Finalmente se añaden la nata y la leche y se lleva al horno, que ya estará precalentado a 200ºC; se deja unos ¾ de hora. Se puede comer tanto caliente como a temperatura ambiente. NO se añade sal, pues con la de las anchoas es suficiente.
La fotografías pertenecen al Whitechapel de la época.
Jack London, en su obra “El pueblo del abismo” (1902) retrata magníficamente la situación de extrema miseria en la que se veían los habitantes del East End de Londres. En 1902 fue mandado a Londres por el periódico para el que trabajaba, con el fin de cubrir la Guerra de los Bóers. Acabó permaneciendo allí siete semanas que dedicó a conocer en propia carne la vida en el East End de Londres; para ello se hizo pasar por uno de ellos disfrazándose de marinero sin trabajo y compartiendo la forma de “supervivencia” de esa pobre gente. No ahorra casi ningún detalle por terrible que sea: el hambre, la explotación infantil, las enfermedades producidas por la falta total de higiene, el trabajo inhumano sin derechos ni descanso.
A propósito de esta obra, Jack London señaló en una ocasión que:
“es el único libro que escribí con el corazón encogido y los ojos llenos de lágrimas”.
Y es que a medida que se va leyendo, la pregunta de cómo fue esto posible, aparece una y otra vez pues hablamos de países ricos (en todas las grandes ciudades industriales pasaba algo semejante, aunque Londres quizás fuera lo mas representativo).
En Londres, a finales del S.XIX, el 30% de la población era pobre de morirse de hambre; la aristocracia y clase media componían menos del 5% del censo; formaban más de cuatro quintas partes los obreros manuales, artesanos expertos y peones.
La ciudad presentaba una tajante separación entre el West End y el East End; los que habitaban en el West End la esperanza de vida era de 50 años, el 18% de los niños morían antes de alcanzar los 5 años; respecto al East End, la esperanza de vida se situaba en los 30 años y el 55% de los niños morían antes de los 5 años y estamos hablando de la misma ciudad; es decir, de vecinos.
De acuerdo en que siempre han existido y existirán ricos y pobres, pero cuando en un mismo lugar la inmensa mayoría es pobre y un alto porcentaje de estos se mueren de hambre frente a una minúscula minoría, es que algo no funciona bien. Jack London señala en su obra:
“En ninguna calle de Londres se puede escapar uno de la contemplación de la pobreza más abyecta; a sólo cinco minutos a pie de cualquier punto del centro de la ciudad se encuentra un arrabal; por donde ahora iba mi coche, sin embargo, la miseria parecía dominarlo todo y no hallar fin...Viejos y viejas desdentados y temblorosos revolvían en el barro, entre los desperdicios del mercado, buscando patatas, verduras podridas, alubias; los niños se arracimaban como un enjambre allá donde hallaban fruta podrida; hundían sus manos en el barro, o donde fuese, para alcanzar la preciada pieza que devoraban al instante”.
No voy a continuar; creo que con este párrafo es suficiente para tener una idea de cómo eran las cosas.
Por otra parte, tampoco se puede negar que la situación no preocupase; sí que preocupaba, pero en vez de buscar las causas en el propio sistema, se culpabilizaba a aquellos que soportaban esta horrible miseria. Y es que estamos hablando de la moral victoriana, representada en la obra de Oscar Wilde “El retrato de Dorian Gray”; Dorian es la imagen de esa sociedad, esplendorosa por fuera y podrida por dentro, pero ya hablaré de este tema en otra ocasión.
Si existe un alimento típico de los pobres, es la patata. Pues aquí tenéis una receta realmente buena que no puede ser más popular (y típica de León).
PATATAS CON COSTILLA AL MODO DE SAHAGUN (Foto casera. Pinchar sobre la imagen para agrandar).
Ingredientes (para 6 personas): 1kg de costilla de cerdo adobadas, 2 kg de patatas, 2 dientes de ajo, 1 hoja de laurel, 1 pimiento rojo, 1/2 cebolla, 1 tomate, perejil, 1 cuchara de harina, 1 cucharadita de pimentón, 1 vaso pequeño de vino blanco, vinagre (opcional).
En una cazuela de barro (o en otra normal) pondremos los dientes de ajo picados, un poco de aceite, media cebolla picada y la hoja de laurel. Lo rehogaremos un poco y lo dejamos que cueza un poco, tras añadir un vasito de vino blanco.
Se agrega la cuchara de harina, la de pimentón, las costillas de cerdo y agua hasta que las cubra y algo mas para las patatas.
Después de cocer a fuego medio-bajo hasta que la carne de las costillas esté blanda (el tiempo depende de la cantidad de carne que tengan las costillas), se le añaden las patatas y lo dejaremos cocer suavemente durante veinticinco minutos más. A la mitad de la cocción echaremos unos trozos de tomate, unos pimientos y un majado de aceite, vinagre (opcional), ajo y perejil.
Uno de los mayores antisemitas conocidos en el ámbito cultural, fue Richard Wagner.
A mí me provoca un terrible dolor de cabeza; me parece “indigesto” y pesadísimo aunque muy apropiado para los nazis a los cuales parece ser que les encantaba (eso no quiere decir que a quién le guste Wagner sea nazi, por supuesto).
Para vuestra tranquilidad, os diré que el niño que aquí aparece sobrevivió; lo vi en un programa del Canal de Historia hace unos meses.
Todo esto viene a cuento de la última novela interesante que he leído es “Los hermanos Opperman” de Lion Feuchtwanger, el autor de “La judía de Toledo”. La novela fue escrita, por lo visto, prácticamente en el mismo momento en que se narran los hechos y trata del ascenso del nazismo y la progresiva instauración de un programa de persecución y exterminio de los judíos.
El tema es que, escrita en 1933, resulta profética de lo que pasaría más adelante; en éste año, el 30 de Enero, Hitler es designado Canciller de Alemania, en Febrero 40.000 miembros de la SA y la SS son nombrados auxiliares de la policía; en éste mismo mes queman el Reichstag para generar una atmósfera de crisis, y ya en Marzo se abren 50 campos de concentración entre los que se encuentran Dachau, Buchenwald, Oranienburg, Ravensbrück, Sachsenburg y Esterwegun. En Abril un decreto define a los judíos de primera y segunda generación como "no arios" y por tanto condenables. El 14 de Julio los judíos quedan excluidos de las artes, el 29 de Septiembre se les prohíbe poseer tierras y el 4 de Octubre el ser editores de periódicos.
Por supuesto también comienza la quema de libros.
Por otra parte, si queréis tener noticias actuales del mundo de Sefarad, la siguiente es la dirección en España de Radio Sefarad: http://www.radiosefarad.com/principal.php
Respecto al tema gastronómico, las menciones que se hacen en la obra una se refiere a un paté y otra a unas chuletas de Sajonia. Yo os voy a dar una receta que se prepara para la celebración de la fiesta de Hanukah pues simbolizan el milagro del aceite que duró 8 días (por cierto, todas las recetas judías que aquí pongo son completamente kosher).
Para saber sobre la fiesta de Hanukah, pinchar aquí:
Ingredientes: 3 patatas medianas peladas, ½ cebolla, 1 huevo poco batido, 30 gr. de harina blanca, ½ cucharadita de sal, una pizquita de pimienta blanca molida, aceite para freír, salsa de manzana o crema agria, para servir.
Se rallan las patatas y la cebolla; se escurre bien en un colador, apretando para que pierdan todo el líquido posible. Se vierte en un bol, se agrega el resto de los ingredientes y se bate todo. En una sartén, se pone el aceite necesario para cubrir los buñuelos y se calienta a fuego medio-alto. Cuando está caliente, se vierte la masa a cucharadas (una por latke) y se fríen hasta que se doren por cada lado. Se ponen sobre papel absorbente y se sirven calientes bien como acompañamiento de algún asado o con crema agria o salsa de manzana e incluso solos con azúcar espolvoreado por encima.
SALSA DE MANZANA
Ingredientes: 8 manzanas, azúcar, canela.
Pelar, descorazonar y cortar las manzanas; ponerlas en una cacerola y cubrirlas con agua fría. Cuando hierva, bajar el fuego y dejarlo medio tapado a fuego lento hasta que estén blandas; entonces se escurre el líquido y se trituran hasta que tenga la consistencia adecuada; añadir el azúcar y la canela y servir junto con los latkes.
Esta obra pertenece a Vincent Van Gogh, pintada durante su estancia en Nuenen en 1885. Su propósito es denunciar la situación de miseria en la que vivían los campesinos de aquél tiempo y lugar; de hecho, tiene toda una serie de lienzos dedicados a éste tema.
Vincent ha pintado cuatro personajes y en sus rostros, principalmente en los ojos, ha mostrado el cansancio del trabajo y de una vida de sufrimiento. Sin embargo en ellos no hay un sentimiento de revuelta, de inconformismo, de querer mejorar; no hay un ceño fruncido, ni una mirada oblicua, ni un mal gesto. Sus miradas están tranquilas, serenas, aceptan su destino.
Y es que en su deseo de convertirse en predicador, Vincent había viajado hasta los pueblos más pobres, hasta las gentes más sencillas, para llevarles un poco de consuelo a través de la lectura de la Biblia. Vincent estuvo en varios lugares y en todos ellos vivió en las mismas condiciones de pobreza, carencia y falta de comodidades en que vivían los demás. Compartió con ellos todo, incluso el frío y el hambre.
Dos influencias fueron decisivas en nuestro artista; por un lado, la Biblia y, por otro, el naturalismo de Zola, Maupassant y de los hermanos Goncourt.
Para saber más sobre Van Gogh:
http://es.wikipedia.org/wiki/Van_Gogh La receta que pongo tiene de especial la salsa; sinceramente, en ningún libro o receta la he visto y puedo asegurar que es realmente buena.
SALSA DE PATATAS A LA IMPORTANCIA
Ingredientes:
Patatas, Harina, Huevo (para rebozar), ½ cebolla, Perejil, 4 dientes de ajo, 1 vasito de vino blanco, 1 rebanada pan frito, ¼ de pimiento verde, Laurel, Pimienta blanca, Azafrán, Caldo (o agua con pastillita), Sal, Aceite
Se fríe ½ cebolla muy picada, cuando ya esté blandita se añade una cucharada de harina, perejil y 2 dientes de ajo. Se rehoga bien y se añade vino blanco, caldo, pimienta blanca molida, azafrán, laurel; se le deja cocer un poco y entonces se le añade también una rodaja de pan frito, 2 dientes de ajo fritos y el pimiento verde frito; se deja que cueza un poco más y entonces se retira el laurel y el pimiento verde y el resto se pasa todo por la batidora y después por el chino. Se cubren las patatas (en caso de que falte líquido se le añade agua), se vuelven a añadir el laurel y el pimiento, y se deja cocer todo hasta que ya esté. Se vuelve a retirar el laurel y el pimiento y se sirve.
Nota.- Por supuesto, las patatas se han cortado en rodajas de 1 cm., se han rebozado y se han frito en la sartén (hasta que el rebozado esté dorado). Es necesario tener cuidado con la cocción, pues se agarra; lo mejor es poner una rejilla que aísle las patatas del fondo de la cazuela o cocer muy suavemente.
En la cocción de las patatas se le puede añadir unos tacos de jamón serrano o unas almejas, casi al final, que antes hemos lavado. Cualquiera de las dos cosas le da otro “toque” muy distinto al plato.