CUANDO LA PUBLICIDAD SE HACE ARTE
(Revisado el 21 de agosto de 2025)
Hace 13 años de este post, pero el anuncio de Cartier sigue siendo tan fascinante, maravilloso, creativo y precioso como antes. No ha envejecido, así que lo vuelvo a traer. Seguramente que ya muchos lo habeis visto, pero me parece tan original, tan fantástico (como la música, que también me parece estupenda para las imágenes e historia) que merece la pena recogerlo. Bueno, pues aquí está:
Hace 13 años de este post, pero el anuncio de Cartier sigue siendo tan fascinante, maravilloso, creativo y precioso como antes. No ha envejecido, así que lo vuelvo a traer. Seguramente que ya muchos lo habeis visto, pero me parece tan original, tan fantástico (como la música, que también me parece estupenda para las imágenes e historia) que merece la pena recogerlo. Bueno, pues aquí está:
L'Odyssée de Cartier
Bueno, pues la receta de hoy es lo que puse el día de la Madre, a petición de ella. Sé que quizás los valencianos me acaben matando, pero no es una paella aunque se haga en el paella. ¡En fin!, solo puedo decir que la hagan y la prueben...de verdad que está muy bueno.
ARROZ CALDOSO A LA MARINERA.
Ingredientes: 1/2 cebolla muy picada casi puré, 1 diente de ajo también picadísimo, 2 tomates triturados, una pizca de pimentón, 1 hoja de laurel, azafrán, arroz bomba, 1 kg. de mejillones, 1 kg. de anillas de pota, 3 gambones por persona, 1 chorrito de coñac, 1 chorrito de vino blanco, caldo de pescado.
En una paella, se pone aceite y se sofríen a fuego medio la cebolla y el ajo has que se empiece a dorar, entonces se sube el fuego y se añaden las anillas de pota. Lo del fuego alto es para que queden blandas, y se rehoga hasta que se hagan y siempre con cuidado de que no se queme. Una vez que ya está, se aparta del fuego y cuando ya no esté tan caliente se añade una pizca de pimentón, y seguidamente el tomate triturado y el laurel y lo volvemos a poner al fuego, que ya está en temperatura media, y añadimos también el azafrán. Dejamos que se haga un poco, y entonces añadimos el arroz y acto seguido el caldo, en una proporción de 4x1. Se deja hasta que empieza a hervir y entonces se tapa y se deja a fuego medio-bajo. A media cocción añadimos los mejillones y cuando quedan 5 minutos para que acabe de hacerse añadimos los gambones. No se deja reposar.
El caldo se hace de la siguiente manera. Primero se cuecen los mejillones al vapor y se van sacando según se abran. Se guarda el agua de los mejillones. Por otra parte, limpiamos los gambones (les quitamos la tripa) y se les quita la cabeza. En una cazuela, ponemos un poco de aceite y cuando esté caliente, echamos las cabezas, las dejamos rehogar y entonces se añade el agua de los mejillones (ya colado), un chorrito de coñac, otro de vino blanco y caldo de pescado. La cantidad depende del agua que tengamos procedente de los mejillones. Se deja cocer, aplastando las cabezas, durante un cuarto de hora, y se cuela, una vez por el chino y otra por el colador que tiene una especie de tela para que quede sin arenillas. Y esto es lo que se añade al arroz y el misterio del plato. Además, el otro misterio es que el vino blanco que yo utilizo es el Chardonnay (Don Simón lo comercializa en brick y lo recomiendo vivamente para guisar. Cuesta un poco más que el otro, pero ni mucho más y merece la pena).
Espero que os guste.
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