domingo, junio 27, 2010

SANTOÑA


Hace un tiempo señalé mi intención de hablar de esta localidad: Santoña. Es una pequeña villa cántabra situada al oriente y en la margen izquierda del río Asón; famosa sobre todo por su industria conservera dedicada a las anchoas, cuenta con dos elementos naturales que son muy destacables: las marismas y la playa de Berria. Ya sé que a una parte importante de vosotros no os tengo que contar nada de playas, pues quizás otra cosa no, pero precisamente esto último lo tenéis a patatas. Pero bueno, esta es del norte y no es lo mismo.



El Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel tiene una extensión de 4000 hectáreas y se considera uno de los lugares de mayor riqueza y diversidad ecológica de España, donde da cobijo a pequeños mamíferos y, sobre todo a más de 120 especias distintas de aves (al final más de 20000), muchas de ellas procedentes del Norte de Europa, siendo estas marismas el lugar en donde pasan el invierno.




Entre estas especies de aves están las siguientes: colimbos, somormujos, cormoranes, garzas, espátulas, gansos, patos, rálidos, limícolas, gaviotas y charranes. Algunas especies utilizan los acantilados como lugares de cría, en concreto la Punta El Fraile del Monte Buciero. Aquí os dejo este link a un blog dedicado a las marismas de Santoña donde se pueden ver estas aves que os he mencionado y muchas más, además de explicaciones sobre las marismas en general y otros temas; está realmente muy bien:




En cuanto a las playas, existen dos. La de la misma localidad, el Arenal de San Martín, y la magnífica, peligrosa y semi-salvaje playa de Berria, situada a mar abierto. Ni que decir tiene que en temporada turística cuenta con la presencia de socorristas, pero el resto del año nada (desde luego en invierno no se ve por ahí ni un alma, parece ser que ahora ya existe algún hotel, qué pena). Bastantes veces tiene un fuerte oleaje y no son infrecuentes las resacas.

Aquí os dejo unas fotos de la misma:






Además de estas tres cosas que he mencionado antes: la playa de Berria, las marismas y las anchoas, que para mi es lo más destacable de Santoña, cuenta también con otras cosas de interés, al menos en lo que se refiere a la historia y edificaciones militares, como son los tres fuertes y dos baterías, que fueron construidos en el S.XVII, y uno de ellos, el Fuerte de Napoleón, mandado edificar por el anterior durante la Guerra de la Independencia. El más importante es el de San Martín.



La iglesia de Santa María del Puerto, es del S.XIII y aunque su estilo es de transición, se pueden observar elementos románicos sobre todo en sus capiteles, en los que se muestran temas tan propios de la iconografía de este estilo como son el Paraíso, el Infierno, alguna escena de caza del jabalí, etc…

Supongo que es necesario destacar igualmente el retablo, que es una de las obras de la pintura flamenca más importante de España. El Retablo de San Bartolomé cuenta con seis tablas obra de Petrus Nicolai -Pieter de Moor- (Brujas) de comienzos del S.XVI. Os recomiendo este link, aquí se puede encontrar información de interés sobre esta iglesia:



Y aquí os dejo este otro link que es sobre su historia y demás:


Justamente en frente de Santoña se encuentra Laredo; esta sí que es desde hace mucho tiempo una localidad turística. Su playa es fabulosa, pero ya no es lo mismo (además, no voy a cometer la torpeza de elogiar Laredo, no sea que esto lo lea algún santoñés y pueda despertar sus iras).
Bueno, pues la receta de hoy es la de anchoas en salazón, pero no la que hace falta tenerlas meses; es de un día para otro (con la ventaja de que no están tan saladas).







ANCHOAS EN SALAZÓN. (Lo blanco de la foto es la piel del boquerón, ya que al no ser demasiado grueso, se trasparenta -perdón también por el tupper; he acabado con las manos tan...que no me apetecía nada andar con más historias-).

Ingredientes: bocartes grandes y muy frescos, sal marina y un buen aceite de oliva.

El gran problema de las preparaciones tradicionales de los bocartes es el anisakis, por lo que no queda más remedio que congelar o comprarlos congelados (si se escoge lo primero, lo mejor es congelarlos enteros, tal y como vienen, sin abrir). Yo los compré ya congelados y puedo decir que una vez descongelados no se nota nada de nada. He probado poniéndolos a la parrilla, fritos, en vinagre (añado foto para que se vea que la congelación en nada cambia el resultado final) y salazón; de cualquiera de estas maneras quedan perfectamente, sin notarse que han estado congelados. Bueno, pues una vez descongelados, se les quita la cabeza, tripa y espina central. En una fuente de cristal se pone una capa de sal marina, encima otra de boquerones, se cubren con otra de sal y así hasta acabar con los boquerones; la última tiene que ser naturalmente de sal. Se pone peso sobre todo ello y se mete en la nevera. Se tiene ahí durante 24 horas. Una vez pasado este tiempo, se sacan, se lavan bien bajo el chorro de agua fría y se secan. Se ponen en otro recipiente y se cubren con aceite. Se dejan en la nevera y duran muchísimo.

Aquí os dejo la foto de los bocartes en vinagre que os dije: