domingo, agosto 10, 2008

ESPARTACO


Con este post terminamos la serie dedicada al relato que Petronio hace de la cena de Trimalción, aunque eso no significa que quede aquí el tema de Roma; continuaré con otros post con motivo de otros relatos, libros o cosas que me parezcan interesante.

"Piscis: Dos impresionantes peces de plata, atados por la cola, con una cuerda de amatistas, al parecer nadando en sentidos opuestos. En las fuentes infinidad de frutos del mar".

http://es.youtube.com/watch?v=Wl7s0c89wKQ&feature=related

Vídeo-Música: Tema de la película Espartaco.

Una de las divisiones de la sociedad romana era la de hombres libres y esclavos; la primera a su vez se dividía en ciudadanos y extranjeros, siendo la ciudadanía la que dotaba de derechos al individuo; pero esta ciudadanía podía perderse bien parcialmente o totalmente por diferentes causas. Respecto a los esclavos, no eran considerados seres humanos sino cosas; el amo podía hacer lo que quisiera con su esclavo sin tener que dar cuenta a nadie y además le podía dedicar a la actividad que desease: gladiador, trabajando en las minas, tareas agrícolas, domésticas o prostitución.
Podían recobrar la libertad por la manumisión, por lo que entonces entraban en la categoría de libertos; pero el hombre libre, también podía convertirse en esclavo por diferentes causas: deserción del ejército o deudas. Fue el primer caso el de un famoso personaje que algunos han querido idealizar: Espartaco. Al hablar de este personaje tenemos que diferenciar entre el mito y la realidad; yo me voy a centrar en la realidad.

Espartaco nació libre, no esclavo, en Tracia; se alistó en el ejército romano debido posiblemente a su pobreza, pero cuando recibió la orden de atacar a su propio pueblo desertó; fue en el ejército en donde se preparó para saber luchar, además de conocer la mentalidad del soldado romano y las características del ejército. En Roma la deserción estaba castigada con la esclavitud, así que cuando lo capturaron fue esclavizado y vendido como gladiador; también su mujer (de la que no se conoce el nombre) fue vendida como esclava. Espartaco fue llevado a una escuela de gladiadores situada en Capua; allí establece un vínculo con otro gladiador galo, Criso, y entre ambos elaboran un plan para someter a los guardianes y escapar; el plan tiene éxito y después de matar a todos, huyen hacia el sur robando y masacrando, hasta llegar a las laderas del Vesubio en donde se guardan. El grupo estaba formado por unos 74 hombres.

Roma no considera que sea una emergencia por lo que manda una milicia de soldados novatos, reclutas, que están muy lejos de lo que son los legionarios, así que son fácilmente vencidos. La noticia se extiende por todo el sur de Italia y los esclavos comienzan a huir de sus amos y unirse al grupo de Espartaco. Este sabe que nunca vencerá en campo abierto, así que su manera de atacar es mediante las guerrillas.

Roma más que estar preocupada, lo considera una vergüenza, además sus legiones y generales están en el extranjero, así que a Espartaco le da tiempo para organizarse, pues el grupo que comenzó con 74 hombres ahora está formado por miles; al año de iniciarse la revuelta serían unos 100000. Viven del saqueo de lo que se encuentra a su paso, masacrando y vejando. De ninguna manera es el idealista que nos han querido hacer ver; de hecho, sus motivos eran puramente personales; quería huir, volver a su tierra. Nada más.

http://es.youtube.com/watch?v=CzRnrV5ptgM&feature=related


Espartaco prepara a sus hombre para luchar, pero una facción encabezada por Criso, desea quedarse en Italia y continuar con esa forma de vida, así que el grupo se separa. Roma, en esta ocasión, manda dos ejércitos que vencen a Criso, pero que cuando se enfrentan con Espartaco son derrotados. Este llega hasta las estribaciones de los Alpes, en la frontera del Imperio, pero sus hombres quieren quedarse en Italia, ya que las sucesivas victorias les han dado una engañosa seguridad de invencibilidad, así que Espartaco se queda con ellos y retornan al sur, hacia Roma. Cuando esta noticia llega a Roma, cunde la preocupación y esta vez, los senadores sí se lo toman en serio, así que nombran a Craso general con una fuerza de 4 legiones más otras 6 que paga Craso de su bolsillo. Son legionarios bien entrenados.

Mientras, Espartaco evita Roma y se dirige hacia el estrecho de Mesina; su deseo es llegar a Sicilia, por lo que contrata barcos, pero estos no llegan. Craso bloquea todas las salidas; Espartaco, en un desafío, crucifica a un soldado romano que tenía prisionero. Lleva dos años matando romanos, y no eran todos soldados, precisamente. Los ejércitos se enfrentan y Espartaco y sus hombres son derrotados; no se encontró el cadáver del primero, pues el número era cuantioso. Craso finalmente y para dar una lección y aviso, manda crucificar a lo largo de la vía Apia a los 6000 esclavos que sobrevivieron al combate. Así se acaba la historia de la llamada III Guerra Servil (73-71 a.C.) .

Si queréis saber más, aquí tenéis el siguiente link:
http://www.artehistoria.jcyl.es/historia/contextos/649.htm

Sobre la III Guerra Servil:
http://es.wikipedia.org/wiki/Tercera_Guerra_Servil

Y sobre la esclavitud en Roma:
http://www.laguia2000.com/edad-antigua/la-esclavitud-en-la-antigua-roma

Si habéis visitado los links, habréis podido ver que no existe demasiado acuerdo. Yo me he decantado por lo que me parecía más razonable, teniendo en cuenta que en aquella época la esclavitud se consideraba algo normal, incluso por los mismos esclavos ya que, cuando alcanzaban la categoría de libertos y tenían medios, lo primero que hacían era comprar un esclavo, ya que la pobreza de miseria se definía por la imposibilidad de poseer un esclavo.

Una constante que aparece en los libros que he leído sobre la antigua Roma, es el gusto que los romanos tenían por los salmonetes, así que la receta de hoy he procurado que se parezca lo más posible y os aseguro que no puede ser más simple, y además está muy bueno.


SALMONETE EN PAPILLOTE CON SALSA DE PEREJIL. (Foto casera. Pulsar sobre ella para ampliar).

Ingredientes (por persona): 1 salmonete grandecito de unos 400 grs, aceite, sal, pimienta blanca molida, mahonesa, perejil.

Se limpia, desescama muy bien y se desviscera el salmonete. Se corta un buen trozo de papel Albal, y se unta con aceite; también se untan los lomos del salmonete y se le salpimenta por dentro y por fuera; se pone al salmonete sobre el papel engrasado y se cierra bien cerrado (que no sea posible que salga nada de líquido, ni nada de nada) aunque sin apretar el pescado, haciendo como una especie de bolsa. Antes, se ha precalentado el horno, arriba y abajo a una temperatura de 2oo ºC más o menos. Entonces se mete el horno, en la parte central y se deja 20 minutos; pasado este tiempo, se saca del horno, se abre el paquete y se emplata. Se puede poner una guarnición de ensalada, verduritas, patatas asadas o pobres, o cualquier otra de las guarniciones apropiadas para el pescado.

SALSA DE PEREJIL. Es de lo más bobo que existe; simplemente una vez realizada la mayonesa, se añade un montón de hojas de perejil y se bate todo junto con el batidor.

P.D. Quería que el salmonete conservara todo su sabor, con la mayor pureza posible, así que decidí hacerlo así; en algunas recetas se incluyen verduras y/o limón o vino blanco dentro del papillote. La temperatura y el tiempo dependen del peso; el de la foto salió muy jugoso sin estar crudo, pero era muy grande. Un truco para saber cuando está, es que la bolsa de aluminio se hinche totalmente.

De la misma manera, al ser un pescado con escamas se podría haber puesto a la sal. Para ello y por el mismo peso -unos 400 y pico grs.-, es 20 minutos a 220ºC -ni uno menos-, con la ventaja que si dejamos el ojo sin cubrir por la sal, es más sencillo saber cuado está (tiene que empezar a estar cuajado –el ojo-, para eso mirar la foto; fijaros en el ojo del salmonete).